Paola* tenía 17 años cuando fue reclutada en 2001 por la extinta guerrilla de las Farc en la provincia La Libertad, Boyacá. 21 años después y tras mucha incertidumbre, sus familiares recibieron dignamente su cuerpo.
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“Gracias a Dios ya la trajimos a nuestro municipio donde ella nació y creció. Al menos tenemos el orgullo de que ella se quedó en el camposanto donde están nuestros padres. Ellos fallecieron del afán de saber que ella estaba muerta; no tuvieron corazón de aguantar sino como un año”, dijo una hermana de Paola durante la ceremonia de entrega digna en ese departamento que realizó a Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas, UPBD.
La búsqueda de esta mujer no fue nada fácil, según la UPBD, pues ella no solo fue desaparecida en el contexto del conflicto, luego de que la reclutó un grupo armado, sino que también estuvo 'desaparecida' en los archivos estatales.
¿Cómo fue la búsqueda?
De acuerdo con la investigación de esta entidad, Paola falleció dos años después, durante un enfrentamiento entre las Farc y el Ejército, junto a otras 15 personas: siete mujeres, tres de ellas menores de edad.
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En ese momento los cuerpos fueron sometidos a necropsias e inhumados como no identificados en el antiguo cementerio de Yopal.
Siete años después el ente acusador exhumó los cuerpos y los trasladó a Bogotá porque el cementerio de Yopal iba a convertirse en un parque público y había riesgo de que con las obras las estructuras óseas desaparecieran.
En ese año el Instituto de Medicina Legal les practicó nuevas necropsias a los cuerpos y las cargó en el Sirdec, una plataforma creada en 2007 para sistematizar la información de cuerpos sometidos a necropsias y registrar los procedimientos realizados, pero en ese momento tampoco fue posible identificarla.
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A partir de esta información fue que la UBPD centró su investigación, pues comparó y analizó la información de las necropsias y halló coincidencias en dos de ellas.
“Aunque hasta ese momento la UBPD no tenía hipótesis de identidad, encontró similitudes entre dos necropsias, una de 2003 y otra de 2010: ambas hacían referencia a un cuerpo de sexo femenino, de 1,56 metros de altura aproximada y de unos 19 años. A partir del análisis de odontología forense, la información relacionada con el estado de la dentadura de la víctima también coincidía”, explicó la UPBD.
Además, esta entidad hizo un contacto con la familia, la cual dio más información sobre Paola: entre otras señales particulares, las características de su dentadura y los tratamientos odontológicos a los que había sido sometida, así como los tatuajes y la cicatriz que tenía producto de una cirugía.
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Con esta información sumado a la investigación extrajudicial de contexto, la Unidad de Búsqueda logró concluir que el cuerpo al que hacían referencia las dos necropsias coincidentes corresponde al de Paola.
*Nombre cambiado por razones de seguridad*
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