El Colegio de Enfermería del estado Táchira dio a conocer una serie de irregularidades que se están presentando en el Hospital Central de San Cristóbal, el más grande del occidente de Venezuela. Los enfermeros intensivistas denuncian que fueron acosados y amenazados hasta  con 13 años de prisión por no ingresar a la Unidad de Cuidados Intensivos Covid sin tener los elementos de protección personal. 

Los problemas que están ocurriendo en esta área de la salud, ha ocasionado que un total de cuatro jefes regionales de enfermería, adscritos a la Corporación de Salud del estado Táchira, hayan renunciado en tres meses, según informó Deyci Mora, delegada nacional del Colegio de Licenciados de Enfermería. 

Mora narró que en los centros asistenciales del estado hay explotación laboral y amenazas por parte de los directivos de la salud y mismos jefes del área, motivo por el cual, este departamento esencial para llevar a cabo los procesos de atención de pacientes en la red de salud pública, no está avanzando. 

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Expuso que no basta con que el personal está mal pagado, sino que también están recibiendo amenazas y maltratos psicológicos por parte de los jefes del mismo departamento de enfermería. 

El escándalo se destapó el pasado 28 de septiembre, fecha cuando un grupo de cinco intensivistas, fue obligado a dejar la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) para ser enviados al área de UCI Covid para atender a un paciente, sin tener las medidas de bioseguridad, y sin importar de que dejaran sin cuidados a cuatro pacientes que estaban bajo su cuidado, explicó el intensivista Wilmer Osorio. 

Los enfermeros relataron que este imprevisto ocurrió por falta de coordinación en el centro asistencial para el momento; no obstante, luego de que ellos se negaron a asistir al aislamiento Covid, llegaron a un acuerdo con un coordinador de enfermería. Pese a que todo parecía haberse solucionado, horas de después arribó al centro de salud un fiscal del Ministerio Público que indicó haber recibido una llamada anónima sobre una presunta violación a los derechos humanos.

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Según el relato de más de tres intensivistas, el fiscal del Ministerio Público, les amenazó con meterlos entre 6 a 12 años presos por no atender al paciente, que aseguran ya estaba siendo atendido.

"Se presentó de manera grosera y tosca, nos agredió verbalmente y amenazó con llevarlos a prisión si nos negábamos a las peticiones que realizaba la jefa de enfermería", dijo Osorio. 

Adicional, les llegó una citación al Ministerio Público para el siguiente día, pero cuando acudieron a la oficina del funcionario, este les hizo saber las consecuencias de no atender a los pacientes.

Osorio recordó que en el Hospital Central de San Cristóbal existe un déficit de más de 1200 enfermeros, lo cual les multiplica el trabajo que tienen durante las jornadas diarias, pero aun así, han cumplido a cabalidad y se las ingenian para atender a los usuarios del nosocomio.

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"Esa mañana no había material de bioseguridad en el hospital, porque estaban buscándolo, y no ingresamos al área hasta que no tuviésemos el equipo completo", explicó el intensivista. 

Breiner Vanegas, otro profesional de la enfermería, manifestó que se les acusó de desasistir el área covid, pero en realidad lo único que hicieron fue cumplir con las normativas de bioseguridad para proteger su integridad y la de sus familiares. 

En ocasiones en la Emergencia cuentan con un solo enfermero para tres áreas, un solo enfermero para piso que tiene capacidad para 15 pacientes y deben laborar las 12 horas continúas sin respetarse los momentos de descanso, narró el enfermero Vanegas.

Yolimar Molina, enfermera del área de críticos, manifestó que se sienten afectados psicológicamente, pues tampoco reciben una motivación monetaria. 

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"Sentir esa persecución que se recibió ese día fue algo fuerte", dijo Molina.

El Colegio de Enfermeros del estado Táchira ha solicitado reuniones con el director del Hospital Central y jefe de Corposalud desde hace seis meses y no han recibido respuesta, por cuanto, el gremio advierte que de continuar la persecución, aumentarán las renuncias del personal. 

"Es lamentable porque los profesionales de la enfermería UCI estamos trabajando con sobrecarga laboral, yo misma trabajo con seis pacientes y dos compañeros en un turno de 12 horas", exteriorizó Orfelia Varela, una enferma con 34 años de servicio en el nosocomio. 

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