El fin de las vacaciones y el inicio de la temporada escolar implican volver a la rutina de las madrugadas, los uniformes, los cuadernos, las tareas y las loncheras.
Aunque algunos niños reciben emocionados el inicio del año, por la idea de reencontrarse con compañeritos y amigos, a otro tanto no le hará mucha gracia por el cambio de horarios y actividades a las que estaban acostumbrados en el receso escolar.
Readecuar horarios y cronogramas en familia, incluir a los niños en la compra de los útiles, y reorganizar la forma de realizar las tareas escolares, harán que este nuevo comienzo de clases sea más sencillo y divertido para los niños.
A continuación algunas pautas que usted debe tener en cuenta para que haga bien la tarea del regreso a clases:
Cero trasnochos: un par de días antes del regreso al colegio, procure que sus hijos duerman temprano y descansen entre 8 y 10 horas. Las películas hasta tarde y los videojuegos deben pasar a un segundo plano. Un buen descanso es clave para que los niños inicien con pie derecho el año escolar.
Uniformes bien pulidos: aunque en algunos colegios permiten que los niños vayan con ropa particular el primer día de clases, para romper el hielo, debe recordarles la importancia del uniforme y procurar que lo lleven al día siguiente. Es indispensable organizar medias, zapatos y uniformes la noche anterior para dejar a un lado los apuros.
Cuidado con el transporte: no deje la seguridad de sus hijos en manos de cualquiera. Si usted no puede llevarlos al colegio asegúrese de contratar un servicio de transporte escolar que esté autorizado para prestar este servicio, que tenga las condiciones adecuadas y donde su hijo se sienta cómodo. Los niños menores de 10 años no pueden ser llevados de parrilleros.
Cero distracciones: en jardines y guarderías, recomiendan que los niños lleven los primeros días de clase su juguete preferido para que se sientan más a gusto en clase y se adapten con mayor facilidad. En los niños más grandes estos juguetes deben quedar relegados para evitar que se distraigan en clase. Si su hijo desea llevar algún elemento para entretenerse, asegúrese de que solo lo use en el recreo. Los celulares no deben ser parte del kit escolar.
A la hora de comprar los útiles: permitir que sus hijos hagan parte de la escogencia de los útiles escolares es de gran ayuda. Deje que sea él quién escoja el color del morral, los cuadernos y demás, siempre y cuando se llegue a un acuerdo sobre el presupuesto designado para las compras. Este es un espacio ideal para enseñarle a los pequeños a economizar.
Una merienda sana: la costumbre de llevar lonchera al colegio o al jardín sigue vigente en los más pequeños. Esta etapa es indispensable para que los padres enseñen a los hijos a comer saludablemente. Balancearles la merienda con frutas, harinas, proteínas y lácteos, y variar estos alimentos es la clave. Juegue con los ingredientes y dele formas divertidas y coloridas a la comida para que sus hijos disfruten en el recreo.
Si llevar lonchera ya no está entre los planes de su hijo, recuérdele la importancia de una dieta balanceada y acorde a su edad para que tenga un óptimo crecimiento y desarrollo. Trate de eliminar gaseosas y fritos. Algunos colegios han optado por menús más saludables en sus tiendas escolares.
Tareas y descansos: después de una jornada escolar es apenas entendible que su hijo esté exhausto. Un par de horas de sueño lo dejarán como nuevo. No permita que se exceda en este tiempo de descanso y establezca un horario para hacer tareas y repasar la lección del día.
Los padres o quienes estén al cuidado del niño deben asesorarlo a la hora de las tareas, sin embargo no hay que caer en el mal hábito de hacerles las tareas a los pequeños. No debemos confundir ayuda con alcahuetería.
Hacer las tareas también puede ser divertido. Jueguen a quién hace mejor o termina más rápido la tarea, póngale ejemplos comunes para que entienda mejor las actividades escolares y nunca le diga que no hace nada bien. Si motiva a su hijo con frases como: ¡que lindo te quedó!, ¡que inteligente eres!, los resultados serán mejores.
Actividades extracurriculares: brindarle una opción de aprendizaje y nuevos conocimientos en el ámbito artístico, cultural, deportivo o investigativo, puede ser bastante beneficioso para los niños. Algunos colegios ofrecen clases de danza, música, o cualquier otra actividad que ayudan a explorar y explotar las habilidades de los pequeños y los enseñan a ser más constantes y disciplinados. Permítale a su hijo escoger la actividad con la que tenga mayor afinidad. Jamás le imponga una actividad extracurricular que no sea de su agrado.