El beso es la máxima expresión de cariño tanto entre las parejas como entre seres queridos. Sin embargo, dependiendo de la ocasión, de quién lo dé y de donde se dé puede cambiar su significado.

Aunque es usual ver que algunos padres de familia les dan besos en la boca a sus bebés o hijos pequeños, esta acción de cariño y amor debe de restringirse, tanto por temas de salud y emocionales.

Igual pasa con el sentido de los besos. En ocasiones, los padres suelen impulsar a sus hijos a darle un beso a un niño de su edad por considerar esta escena como un acto tierno. Sin embargo, esto puede incidir en el comportamiento y las costumbres de sus  hijos, que podrán asociar el acto de besar como algo normal y cotidiano, y que se puede hacer con cualquier persona.

La sicóloga Yelitza Paola Rojas habló con La Opinión sobre cómo manejar este tema en la casa.

¿Por qué no es recomendable que los padres besen a sus bebés en la boca?

No es bueno por cuestión de salud. El ser humano tiene muchos microorganismos y bacterias en la boca que se podrían transmitir a los pequeños, como tienen pocos anticuerpos estarían más propensos a sufrir por estas bacterias. Hay otras muestras de cariño diferentes a esta. Un abrazo, una caricia o un beso en la mejilla o la cabeza son ideales.

¿Y si hablamos de niños mayores de 3 años?

Según Sigmund Freud, desde los cinco años se empieza la etapa fálica. Los pequeños empiezan a sentir cierta estimulación en sus órganos genitales, ya sea por una caricia o un beso en la boca.

En esta etapa, los niños empiezan a reconocer los roles de pareja y su relación con el sexo opuesto, por lo que un estímulo de este tipo podría causarles confusión porque verán el acto de besar como algo que se puede hacer con todo el mundo y, mucho más, cuando se le estimula esta acción en la casa.

¿Qué consecuencias puede traer que yo incite a mi hijo a besar a otro familiar o niño de su edad?

En primer lugar, el niño creerá que besar es un acto que se puede hacer con cualquiera porque eso es lo que le han enseñado en casa.  Los padres deben dejar a un lado la creencia machista de que los niños, sin importar su edad, pueden besar a sus compañeritas de clase, porque esto es de ‘machos’.

¿Qué debo hacer en casa para evitar una situación de este tipo?

La clave está en los patrones de crianza que tengamos con nuestros hijos. Desde los 3 años hay que empezar a trabajar en la educación sexual, con contenidos acordes a su edad. Hablarles sobre porqué los novios o los esposos se besan, y hacerles énfasis en que esta acción es consentida por ambas partes y que es una muestra de amor entre los adultos.

Empezar a llamar los aparatos genitales por su nombre y no con apodos es clave en este proceso.

¿Por qué algunos niños suelen tener alguna afinidad con el padre del sexo opuesto y en que repercute esto?

Esa primera afinidad se da por el reconocimiento de roles. El niño ve en su mamá el ideal de pareja porque ella lo consiente, está pendiente de él, y se identifica a futuro con ella, igual pasa con las niñas y sus padres.

Hay que saber tratar este tema con los niños y no darle pie al erróneo concepto infantil de que mi mamá o mi papá también es mi novia o novio. Hay que establecer los límites con cariño y diálogo, para no caer en lo que Freud denomina complejo de Edipo (niños que desarrollan un deseo afectivo por sus madres y presentan impulsos agresivos por sus padres, a quienes temen y consideran sus rivales),  y complejo de Electra (niñas que desarrollan un deseo afectivo por sus padres).

¿Por qué los padres no hablan con sus hijos sobre sexualidad?

La sexualidad sigue siendo un tabú en la mayoría de los hogares. A los padres les da vergüenza hablar con sus hijos de este tema; sin embargo, el diálogo es vital para evitar algún tipo de abuso.

Hay que recalcarle al niño el auto cuidado de su cuerpo, que así como el no puede besar a nadie en la boca tampoco debe permitirlo y debe avisar si alguien lo está obligando a hacer algo que no quiere. Hay que enseñarlos a decir no. El diálogo y la confianza que se establezca entre padres e hijos marcan la diferencia.

¿Qué debo hacer si mi hijo de 10 o 12 años me confiesa que siente atracción por una niña de su edad?

A partir de los 10 años, los niños pueden empezar a sentir cierta a tracción o afinidad con un miembro del sexo opuesto. No se alarme por esto, ya que es normal. Sin embargo, recálquele la importancia de tener amigos a esta edad y de no apresurarse a vivir una experiencia que no es acorde a su edad. Regañarlo empeorará la situación y terminará confundiéndolo.

No es permitirle que tenga una novia a esa edad, pero debemos insistirle en lo importante que es elegir a la persona adecuada y en el momento indicado.

Los errores más comunes

No hablar con su hijo sobre relaciones amorosas y sexualidad. Que el sexo sea un tabú en la casa.

No estar pendiente de las relaciones y sentimientos de su hijo. Pregúntele como se siente cada día, que le causa alegría y que le molesta.

Obligarlo a besar a otra persona.

No darles buen ejemplo a los hijos y exigirles que respeten su cuerpo.

Regañar a sus hijos cuando les hacen alguna pregunta sobre sexualidad o cuando lo sorprenden besando a escondidas a otro niño(a). El diálogo es la clave.

Dejarlos ver telenovelas o películas no aptas para su edad ya que podrán querer repetir las escenas que ven en la televisión.