La llegada de un nuevo miembro a la familia puede causar desvelos en los padres en los primeros meses de vida del recién nacido y puede convertirse en una mala costumbre si no se toman las medidas correctivas a tiempo, afectando el sueño y la salud de toda la familia.

El doctor Renny Jaimes, médico neumólogo y especialista en trastornos respiratorios del sueño, explica que la principal causa de esta situación es que los padres le temen a la muerte súbita del bebé.

“La muerte súbita es un tipo de evento en donde el paciente se muere sin que haya una causa o enfermedad conocida que predisponga este evento, esta patología se presenta tanto en niños y adultos, pero está muy relacionado con los  recién nacidos”, explicó Jaimes.

El especialista recomendó poner a los bebés a dormir boca arriba para evitar algún tipo de asfixia.

Jaimes explicó que pese a que en ocasiones los padres se preocupan porque los recién nacidos duermen la mayor parte del día, esta conducta es normal y no deben alterar los horarios naturales del bebé.

“A medida que el niño va creciendo sus horarios y patrones de sueño van evolucionando. Es completamente normal que los recién nacidos duerman la mayoría del tiempo. Las pocas veces que se despiertan lo hacen para alimentarse”, agregó.

Antes de cumplir el primer año, los bebés suelen dormir 17 horas, 9 en la noche y las restantes a lo largo del día. A partir del primer año y hasta los 3 años, suelen descansar hasta 13 horas, incluyendo una siesta. Entre los 4 y 5 años, duermen alrededor de 10 y 12 horas, entre los 6 y 8 años, unas 11 horas, y hasta los 12 años necesitan por lo menos 10 horas de sueño, explicó Jaimes.

(La principal causa de los problemas de sueño son los malos hábitos. No es bueno ver televisión en la habitación, se altera el patrón de sueño, según Renny Jaimes,
médico neumólogo.)

Pautas para un buen sueño

Lograr que los niños vayan a la cama en el momento adecuado puede ser todo un trabajo para algunas familias, sin embargo, existen unas pautas que les facilitarán esta tarea y les ahorrarán tiempo, esfuerzos y regaños.

Establecer horarios fijos para dormir y acostumbrarlos a una rutina de sueño es ideal. Para ello es necesario que los niños se acuesten todos los días a la misma hora, sin importar si es fin de semana, o están en vacaciones.

Adecuar un espacio apto para descansar es indispensable. La del niño debe ser silenciosa y oscura para que no tenga ningún tipo de interrupción mientras duerme y tenga un descanso placentero.

Si al niño le gusta dormir con algún muñeco en especial, debería tenerlo a la hora de ir a la cama, eso le ayuda a establecer una rutina. Leerles cuentos o contarles historias mientas concilian el sueño también es clave. Muchas veces los pequeños concilian más rápido el sueño si sienten compañía.

No dormir lo suficiente

Los procesos del sueño son necesarios para que el cuerpo descanse y recupere la energía gastada en las actividades diarias.  Cuando un niño  no duerme el número de horas adecuadas pueden presentar problemas de hiperactividad y déficit de atención y pueden presentar irritabilidad, es por eso que muchas veces los padres manifiestan que sus hijos se despiertan de mal genio cuando les interrumpen la siesta.

Dependiendo del número de horas que el niño haya dormido la noche anterior, se puede presentar somnolencia durante el día, sobre todo en la edad escolar.

“El sueño es necesario para crecer. Si queremos que nuestros hijos crezca bien deben dormir el tiempo necesario para su edad, pues la hormona del crecimiento se produce durante el sueño”, explicó Jaimes.

Durante la fase No-REM de sueño, es decir durante el periodo de sueño profundo, la glándula hipófisis anterior sintetiza la hormona de crecimiento GH (Growth Hormone), también conocida como hormona somatotrópica. Se cree que el pico de liberación máximo de la hormona se produce en promedio entre una y dos horas después del inicio del sueño.

Hay investigaciones que sitúan el período de mayor actividad de la hormona entre la medianoche y las 4 de la madrugada, en la fase más profunda del sueño del niño.

¿Porque se despiertan por las noches?

Es común, que durante los primeros años de vida, el niño se despierte una o varias veces por la noche por problemas de ansiedad por la separación de los padres, al dormir en camas o habitaciones diferentes a las de sus progenitores, porque le están saliendo los dientes, o en el caso que duerman con los padres, para compensar el tiempo que permanecen separados de ellos durante el día.

A partir de los 12 años, y hasta en la edad adulta, los principales problemas del sueño se presentan por malos hábitos a la hora de ir a la cama, como ver televisión dentro de la habitación, utilizar aparatos electrónicos (celulares, computadores y tabletas), en la cama o estar mucho tiempo en reposo antes de dormir.  Los ronquidos también pueden ser otra causa de perturbación del sueño.