Repudio, indignación y malestar ha generado en redes sociales una fotografía que muestra el momento en que un turista posa totalmente desnudo sobre la escultura ‘La Gorda Gertrudis’, una obra del maestro Fernando Botero, situada en la plaza Santo Domingo deel Centro Histórico de Cartagena.

Aunque no se conoce en qué fecha y hora fue tomada la instantánea, se puede apreciar que el hombre subió a la estatua frente a la mirada de varios transeúntes y demás visitantes del lugar.

La fotografía, que ya es viral en redes sociales, deja ver que el turista “disfruta” el estar montado sobre la escultura como si la estuviese cabalgando y además, se aprecia que con su mano derecha mueve lo que serían sus pantalones mientras que varias personas capturan la imagen con su celular.

Los cartageneros critican la “falta de autoridad” frente a estas situaciones y hacen un llamado a la Alcaldía para que este tipo de hechos sean sancionados. “Ajá, y ¿qué les parece esta joyita? ¿Acaso para los turistas no se aplica el nuevo código de policía?”, dijo Aleida Romero.

“Para perseguir vendedores ambulantes si hay cientos de policías en el centro histórico, pero para evitar que se burlen de la ciudad, ahí sí no aparece nadie”, expresó Paola Pianeta. “¡Qué falta de respeto! Esos se dicen llamar turistas y vienen a ofender a la ciudad”, afirmó otra ciudadana.

¿Ciudad de excesos?

El 7 de mayo de 2015 la ciudad se escandalizó por un extranjero que, como si nadie lo estuviera viendo, defecó a pleno mediodía en el Parque de Bolívar. La escena causó revuelo tanto a nivel local como nacional e instó a las autoridades a poner bajo la lupa este tipo de conductas que atentan contra el patrimonio y las normas básicas de educación. 

Tres meses después, durante ese mismo año, un turista cubano fue detenido por las autoridades cuando deambulaba desnudo en inmediaciones al parque Centenario, en el centro de la ciudad.

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Al hombre le realizaron varios exámenes que arrojaron que “había consumido sustancias alucinógenas”.

Una propuesta del concejal Cesar Pión que “reglamentaba el tránsito e ingreso de turistas a ciertos lugares públicos definidos en vestido de baño y sin camisa” hizo eco en varios sectores de la ciudad y causó polémica frente a una posible violación de derechos constitucionales fundamentales y la forma como dicho proyecto alejaría a los turistas.

La iniciativa cumplió su trámite en el cabildo y tenía como objetivo “el respeto de la dignidad humana, y de los derechos fundamentales de los niños: la vida, la integridad física, la salud y la seguridad social”.

No obstante, en la ciudad no existe una reglamentación oficial frente al comportamiento indecoroso que pueda tener un visitante. El nuevo Código Nacional de Policía y Convivencia sanciona con una multa de $328,000 la realización de actos sexuales, obscenos o “exhibicionistas” en sitios públicos.