Bañar a su mascota puede ser uno de los momentos más frustrantes, sea esta un perro o un gato.
También puede ser una situación que se sale de las manos y lleve al dueño a regañar o castigar al animal para que se quede quieto y así poder continuar con su respectivo aseo.
Sin embargo, es una de las tareas más fáciles porque no tiene ciencia alguna para hacerse.
Tanto los perros como los gatos merecen en algún momento tomar un baño y conocer el jabón para mantenerse limpios.
Por eso, será importante que usted conozca algunos pasos para prepararse y preparar a su mascota para el momento de bañarlo, haciéndolo sentir cómodo, feliz y tranquilo.
Perros
Lo primero que se debe hacer es buscar el lugar indicado para el baño, en este caso se recomienda que el animal se sienta cómodo y usted pueda manipularlo con facilidad.
Si es el primer baño trate de tener agua tibia.
Tenga planeado cual sería la ruta de escape del perro porque cuando permanecen mojados se sacuden constantemente.
Mantenga sus ojos alerta sobre el perro, al final del baño buscarán un lugar para restregarse y volverse a ensuciar.
Tenga a la mano un balde y una correa o collar para poder controlarlo durante el baño.
Además de esto, compre un champú para perros, de la gran variedad que existe en el mercado.
Enjuague al perro y asegúrese de frotar bien el champú en todo su pelaje.
Entienda su naturaleza animal y durante el proceso de secado hable con el perro y felicítelo por lo bien que se portó, esto contribuye a la confianza del canino frente a estas situaciones.
El secado es la parte más divertida para los perros, una toalla le ayudará y además hará sentir muy bien a su mascota, también se puede ayudar con un secador de cabello.
Los oídos es un punto delicado en los caninos, por lo cual no deben mojarse.
Algunas personas limpian adecuadamente sus orejas sin llenarlas de agua.
Gatos
No es muy común hablar de un baño para los felinos, son conocidos por ser animales que se encargan de su aseo y tienen un mayor miedo al agua.
Su comportamiento puede volverse agresivo cuando de esto se trata.
Por eso, es preferible cuestionarse si en realidad el gato debe ser bañado ya que lo que se conoce de ellos es que suelen bañarse solos usando su lengua sobre la mayor parte de su cuerpo.
Sin embargo, existirá un momento en que pese a ese baño que ellos se hacen, sea necesario mojarlos.
Algunas de las recomendaciones es bañar por primera vez al felino entre los 2 y 3 meses de edad.
No son mascotas para bañar con regularidad y más si su característica es tener un pelo corto.
Existen algunas razones casi de emergencia que llevan al baño de los gatos, algunas de ellas son cuando se ensucian con productos como gasolina o químicos.
Es mejor usar agua y jabón y no esperar a una posible intoxicación porque el animal tratará de limpiarse con su lengua.
Es recomendable usar agua tibia para el baño, son más sensibles que los perros, por eso será más tolerable e inclusive llegará a adaptarse muy rápido.
Tenga en cuenta poner tapones en sus oídos y estar seguro de que no se saldrá para evitar infecciones.
El champú que se debe usar dependerá del pelo del animal, por eso, consulte sobre este producto con su veterinario.
Ponga un trapo mojado en el piso donde bañará a su gato, así podrá clavar sus uñas y evitará que lo haga en sus manos o en su piel.
El baño del felino siempre debe ser desde la parte inferior.
A la hora de secar, tenga una toalla lista pero no la frote sobre él.
Haga movimientos de presión sobre su cuerpo y mantenga siempre un diálogo con él para que sienta seguridad.
Algunos gatos llegan a acostumbrase tanto que no les resulta incómodo un baño cada quince días, eso sí, recuerde siempre que el motivo debe ser urgente o por mal olor.
Trate de no hacer este proceso en temporadas frías del año y siempre en un día caluroso.