Suena paradójico, pero es la realidad: por ahora no habrá apagón, pero puede haber. Nadie lo descarta: ni expertos ni el Gobierno. Esto debido a que el nivel de los 23 embalses del país está en sus niveles más bajos de los últimos 20 años. Uno de los casos más dramáticos está en Antioquia con el embalse Ríogrande II cuyo nivel para generación de energía se encuentra en 10%. Esto significa que justo ahora el Gobierno debe tomar todas las medidas para que en los primeros cuatro meses del 2021 no estemos a oscuras.
De acuerdo con XM, operador del Sistema, las reservas actuales de los embalses de energía del país están en un 32%, mientras que, por ejemplo, para esta misma fecha, el año pasado llegaban al 47%. Ahora, si se compara este dato con una fecha en la que el país estuviera bajo el impacto del fenómeno de El Niño, por ejemplo, el 1 diciembre de 2015, el nivel alcanzaba el 53 %.
La ministra de Minas y Energía, María Fernanda Suárez, fue clara, ayer, en un debate en el Congreso, en donde explicó cuál es la situación y entregó la solución que prepara el Ejecutivo. Su radiografía es esta: “No tenemos un riesgo de desabastecimiento de energía ahora, pero el Ideam la semana pasada nos indicó que junio y julio será un periodo de muy bajas lluvias. Ahora bien, desde diciembre estamos monitoreando esta situación y esperábamos que se presentara un ahorro de agua, que las hidráulicas despacharan menos, y eso no está pasando. Lo que empezamos a hacer fue una proyección para ver cómo van a asumir los embalses el verano 2020-2021”.
En consecuencia, explicó Suárez, si los embalses continúan “bajitos eso nos pondría en riesgo de racionamiento en el verano 2021. Ahora, la demanda de energía ha caído de manera significativa por el coronavirus, lo último que queremos en una recuperación de la demanda en los primeros cuatro meses de 2021. Enfrentemos a una situación apretada. Para que esto no pase, necesitamos comenzar a guardar agua desde ya”.
Por esta razón, la Comisión de Regulación de Energía y Gas, Creg, sacó la resolución 080, que está en la etapa de comentarios, “en la que estamos diciendo que hay que asegurarle al país que vamos a tener electricidad. Tenemos que comenzar a ahorrar agua desde ya porque sino será necesario intervenir el mercado”.
Por último, la ministra reiteró: “no hay un riesgo de racionamiento ahora. La discusión que tenemos en este momento es que, para evitar que en el futuro lleguemos a tener ese riesgo, es empezar a embalsar. Esto con el fin de que los embalses lleguen al nivel que se necesita”.
Vea También: La deforestación y el riesgo de enfermedades infecciosas
Si vamos al borrador de resolución de la Creg, se lee además, que el mecanismo con el que Gobierno busca detener una futura crisis es a través de la compra de agua.
En otras palabras, explica el exministro, Amilkar Acosta, lo que se propone es una intervención financiera del Estado para ahorrar agua. “Estamos frente a un mercado que no es inteligente, porque si eso ocurriera los hídricos permitirían embalsar, esperar que las lluvias mejoren sus embalses dejando de generar energía. Pero eso no ocurre. La realidad es que ellos siguen generando porque ese es el negocio. Entonces la forma que tiene el Gobierno es intervenir el mercado y que dejen de generar; esa energía la suplen con las térmicas”.
Agregó, que en virtud de esta posible intervención el Centro Nacional de Despacho (CND) le daría prioridad a la generación térmica, para suplir la hídrica que dejaría de despacharse. “No habría inconveniente con las térmicas porqué estas están en capacidad de generar hasta un 60% (hoy están en el 30%). Claro está que, siendo más costosa la generación térmica que la hídrica, ese mayor costo se trasladaría al usuario vía tarifa”.
Entretanto, el profesor de economía de Eafit, Jesús Alonso Botero, indicó que este es un momento en el que el Gobierno debe ser precavido. “La prudencia está en que si se tienen unos embalses muy bajos lo mejor es que no te gastes el agua o que no te las gastes muy rápido, entonces, lo que haces es apostarle a que haya más bien generación térmica, que permita controlar la secases de agua en los embalses para empezar el próximo periodo de verano.
Agregó el profesor que tras conocerse los pronósticos del Ideam “lo correcto es pensar cómo hacer para evitar que desembalsemos, que no nos gastemos el agua más rápido de lo que sería prudente. En ese sentido, el Gobierno ha puesto a consideración la resolución 080 que busca activar el mecanismo de confiabilidad: la idea es que el Gobierno compra el agua y la deja guardada en los embalses de los generadores. Al hacer esto, obviamente hace que entren los generadores térmicos a producir y ahorra agua”.