Son 30 kilómetros recorren a diario por el cauce del río Tunjuelito, un grupo de rescatistas de la Defensa Civil con la esperanza de encontrar el cuerpo de la menor Sara Sofía Galván, quien se encuentra desaparecida desde el pasado 15 de enero.
La labor de este grupo de rescatistas, integrado por cerca de 30 personas, inicia desde tempranas horas de la mañana y se extiende hasta finalizar la tarde. Llevan más de 15 días allí y su rutina consiste en recorrer en moto, carro, bote y a pie, 30 kilómetros desde el frigorífico de la Autopista Sur hasta el sector de mondoñedo, con el objetivo de encontrarla y no dejar ningún lugar sin registrar.
El punto clave de esta búsqueda se encuentra en el barrio Class de la localidad de Kennedy, porque es allí donde se cree que Nilson Díaz, el padrastro de la niña, la arrojó. Por eso, en ese lugar, mediante una máquina se hace drenaje de los caños, se draga la sedimentación que tiene el rio y se sacan grandes cantidades de escombros.
Pero a pesar de los esfuerzos, como lo reconoce Ederley Torres, coordinador de emergencias de la Defensa Civil, “hasta el momento no hemos logrado encontrar ninguna evidencia que nos permita dar con el paradero de la niña”. Sin embargo, esto nos los hace desfallecer y por el contrario los motiva cada día a encontrarla.
La búsqueda no es nada fácil
A pesar del esfuerzo de cada uno de estos rescatistas, la búsqueda de la menor en este río es muy complicada porque de acuerdo al coordinador de emergencias de la Defensa Civil, en primer lugar, en los recorridos que se hacen a pie se deben cruzar muchas fincas, “además en estos lugares hay muchos habitantes de calle especialmente en la ronda del Río, también se registra bastante inseguridad en los jarillones y las altas condiciones de contaminación afectan bastante a los socorristas”.
Con respecto a los recorridos en bote, Torres dijo, que, debido a la alta sedimentación del río, el bote no pasa, por lo que han tenido que utilizar unos elementos de tres a cuatro metros de longitud con el fin de poder iniciar la búsqueda.
En esos sectores hay demasiados desechos que se encuentran en el río, además de roedores y culebras y las condiciones climáticas en varias ocasiones han generado la suspensión de la búsqueda.
Sara Sofía se encuentra desaparecida desde el pasado 15 de enero, cuando Carolina Galván, la mamá de la niña, se la llevó de la casa de su tía, Xiomara Galván, presuntamente a vivir con su pareja Nilson Díaz quien vivía con cuatro niños que eran sus hijos biológicos.
Desde ese momento han surgido varias versiones de su desaparición.
La versión que tiene más fuerza es que Carolina, su madre, le dio un plato de comida a la niña y ella se quedó dormida y después no despertó. Al darse cuenta de que estaba muerta, Carolina y su pareja, Nilson Díaz se habrían asustado y por eso la metieron en una bolsa y una caja y la arrojaron al río Tunjuelito.
Esta versión la respaldarían las declaraciones de Nilson Díaz, quien habría indicado a las autoridades el lugar donde supuestamente fue lanzada la menor.
Pero, por lo pronto, esa versión no está respaldada por la evidencia. La búsqueda de la niña continua, mientras su madre y su padrastro siguen tras las rejas, al tiempo que las autoridades buscan a la niña con vida, pues también existe la posibilidad de que su madre la haya regalado a una tercera persona.