En un día histórico para Colombia, la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, inauguró la COP16 en Cali presentando, en la primera plenaria de la cumbre mundial, un ambicioso Plan de Acción por la Biodiversidad 2030.
La propuesta, que suma a la de otros 33 países del mundo que han publicado ya sus Estrategias y Planes Nacionales sobre Biodiversidad (NBSAP), y que busca aumentar la protección de la biodiversidad en el país y promover el desarrollo sostenible, fue recibida con aplausos por la comunidad internacional.
Pues durante la apertura, Muhamad, quien se convirtió en la primera colombiana en presidir una Conferencia de las Partes (COP), destacó, desde el Centro de Eventos Valle del Pacífico en Cali, que este plan no solo pretende proteger los ecosistemas nacionales, sino también integrar la bioeconomía al desarrollo económico del país. “Este es un momento clave para Colombia, donde combinamos biodiversidad, economía y paz territorial”, dijo.
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Un plan ambicioso para el 2030
El Plan de Acción por la Biodiversidad 2030 establece seis metas claves que abarcan desde la protección de especies hasta la restauración de ecosistemas y la reducción del impacto de delitos ambientales, y entre los objetivos más importantes se destaca el aumento de las áreas protegidas, pasando del 24% al 34% del territorio nacional para 2030, mientras que en la parte oceánica, la meta es proteger el 34%, un incremento del actual 30%.
Además, el plan proyecta que la bioeconomía, un sector que actualmente representa el 0,8% del Producto Interno Bruto (PIB), aumente su participación al 3% en los próximos seis años. Algo que, según la ministra, generaría medio millón de empleos y consolidaría un modelo económico basado en la sostenibilidad.
“La bioeconomía será un motor de desarrollo en zonas rurales, donde las comunidades locales jugarán un papel clave en la gestión sostenible de los recursos”, subrayó Susana Muhamad. Esta estrategia busca también incorporar a las comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas en la toma de decisiones, en lo que la ministra describió como una política pública “suficientemente consultada y consensuada”.
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Financiamiento y cooperación internacional
La implementación del plan requerirá una inversión estimada de 76,5 billones de pesos (aproximadamente 17.850 millones de dólares), que provendrán de diversas fuentes, incluidas públicas, privadas y cooperación internacional. “Este esfuerzo no solo es del Gobierno, sino que cuenta con el respaldo de distintos sectores de la sociedad y de la comunidad internacional”, explicó Muhamad.
Además, la ministra señaló que el éxito de este plan está estrechamente ligado a la cooperación internacional, ya que Colombia no puede afrontar sola los desafíos globales de la pérdida de biodiversidad y el cambio climático. En ese sentido, el país espera consolidar alianzas estratégicas con otros países y organizaciones internacionales durante la COP16.
*Con información de El Colombiano.
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