Los dueños de bares y discotecas de Bucaramanga realizaron una singular velatón este fin de semana en el sector de Cuadra Play, como un acto simbólico, para solicitar la ampliación del horario de rumba en Bucaramanga hasta las 3:00 a.m.
Ellos hacen tal solicitud para que se establezca ese horario durante los días jueves, viernes, sábados y festivos.
Esta acción se llevó a cabo, según ellos, a raíz del notable éxito económico que generó la reciente Feria Bonita.
Durante el certamen, la administración local permitió una extensión temporal del horario, lo que impulsó una mayor afluencia de público a las actividades nocturnas, beneficiando tanto a los negocios como a los trabajadores del sector.
Los propietarios de los establecimientos sostienen que “esta medida ayudó a revitalizar la economía nocturna y generó empleo para cientos de personas, incluidas aquellas dedicadas a la seguridad, al entretenimiento y al transporte”.
“Queremos que esta ciudad siga siendo un destino atractivo para locales y turistas. La extensión del horario no solo favorece a nuestros negocios, sino que dinamiza la economía local en su conjunto”, manifestó Daniel Santiago Duarte, representante del gremio de comerciantes formales.
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Los organizadores de la velatón destacaron que la medida temporal, aplicada durante la feria, “demostró que una mayor flexibilidad en los horarios de funcionamiento puede darse de manera controlada y sin alterar la convivencia ciudadana, siempre y cuando se refuercen las medidas de seguridad y de responsabilidad”.
Según Duarte, “en su cuenta de X, el propio alcalde, Jaime Andrés Beltrán Martínez, dijo que la Feria Bonita había dejado cero muertes, cero lesionados y cero riñas durante y después de los eventos de la Feria Bonita”.
Vecinos de Cabecera se oponen
Algunos opositores a la propuesta, como los residentes en Cabecera, le dicen “no” a la iniciativa y dejan clara su preocupación “por los posibles efectos que esta ampliación pueda tener en la tranquilidad de la comunidad”.
La comunidad denuncia constantes alteraciones del orden público por parte de personas ebrias que salen de tabernas y de jóvenes que deambulan por estos lados a avanzadas horas de la noche. Justo el pasado fin de semana, se generaron grandes desórdenes.
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“No podemos vivir tranquilos. Cada noche es lo mismo: gritos, peleas y hasta vandalismo. Estamos cansados de esta situación”, expresó Cesar Augusto Niño, líder cívico de la zona, quien reiteró el llamado urgente a las autoridades para tomar medidas efectivas.
“Estamos siendo testigos de varios atropellos por parte de la administración al permitir que discotecas y bares operen hasta avanzadas horas de la madrugada, a pesar de no cumplir con las normativas establecidas. Estos establecimientos están causando graves problemas de ruido y desorden, afectando nuestra calidad de vida y la de los mismos usuarios de estos negocios”, añadió el dirigente cívico.
Sin embargo, los empresarios aseguran que están dispuestos a dialogar para llegar a consensos que beneficien a todas las partes.
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