Olmedo López ha implicado en sus declaraciones a ministros y altos funcionarios en el escándalo de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), aunque siempre ha insistido en que el presidente desconocía sus actos ilícitos.
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López, quien fue designado como director en la Ungrd, tenía un oscuro historial que incluía una denuncia penal por estafa desde 2019. Este antecedente, sumado a su inexperiencia en gestión del riesgo, debería haber sido suficiente para cuestionar su idoneidad para el cargo.
La historia de López se remonta a 1996, cuando ingresó a estudiar economía en la Universidad Autónoma Latinoamericana en Medellín. Allí formó una amistad con Fernando Albert Granada, Carlos Mario Zapata Flórez y su hermano Leocadio de Jesús López.
Juntos fundaron la empresa Comercializadora Practimax S.A., dedicada a la fabricación de productos químicos. La empresa creció, y con ella, las ambiciones políticas de Olmedo, quien usó los recursos de la compañía para financiar sus campañas políticas fallidas.
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El 25 de mayo de 2018, la relación entre los socios se fracturó cuando Olmedo transfirió 300 millones de pesos desde la cuenta de Practimax a su cuenta personal, sin la autorización de la junta directiva.
Esta suma coincide curiosamente con la donación que López hizo a la campaña presidencial de Gustavo Petro en 2018. Zapata y otro socio denunciaron penalmente a Olmedo por este y otros movimientos financieros sospechosos, pero la denuncia sigue sin resolverse.
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