A través de un comunicado de prensa que publicaron en una página web, las disidencias de las Farc autodenominadas como ‘La Segunda Marquetalia’, anunciaron la muerte de ‘Jesús Santrich’ y la atribuyeron a comandos del Ejército de Colombia.
“Informamos a Colombia y al mundo con dolor en el corazón, la triste noticia de la muerte del comandante Jesús Santrich, integrante de la Dirección de las Farc-EP, Segunda Marquetalia, en una emboscada ejecutada por comandos del ejército de Colombia el 17 de mayo”, se lee en el comunicado.
Los guerrilleros ofrecieron detalles de lo que consideraron una emboscada. Según ellos, los hechos sucedieron en la Serranía del Perijá, zona binacional fronteriza, entre El Chalet y la vereda Los Laureles, dentro de territorio venezolano. Hasta ese lugar, según indicaron, penetraron los comandos colombianos por orden directa del presidente Iván Duque.
“La camioneta donde viajaba el comandante fue atacada con fuego de fusilería y explosiones de granadas. Consumado el crimen, los asesinos le cercenaron el dedo meñique de su mano izquierda. Unos minutos después, cerca del lugar, rápidamente, los comandos fueron extraídos en un helicóptero de color amarillo rumbo a Colombia”, explica el comunicado.
El Gobierno colombiano no había emitido hasta anoche ningún pronunciamiento sobre el particular.
Versión de Mindefensa
Antes del comunicado de la llamada Segunda Marquetalia, el gobierno colombiano aseguró que recibió información de inteligencia, en fase de “verificación”, sobre la presunta muerte en Venezuela del exnegociador de esa guerrilla, Jesús Santrich, requerido por Estados Unidos por narcotráfico y quien se rearmó en 2019.
El ministro de Defensa Diego Molano dijo en Twitter que, por “información de inteligencia”, supo que Santrich habría muerto en “enfrentamientos ocurridos ayer en Venezuela” junto a “otros delincuentes”.
“Información en verificación. De confirmarse este hecho, se comprueba que en Venezuela se refugian narcocriminales”, escribió.
Santrich o Seuxis Hernández Solarte, de 54 años, retomó hace dos años la lucha armada a la que había renunciado en 2016, como parte del acuerdo de paz que puso fin a la que fuera la organización rebelde más poderosa de América.
Antes de su rearme, Santrich quedó en la mira de Estados Unidos por su presunta relación con el narcotráfico tras firmar la paz.
Washington ofrece una recompensa de hasta diez millones de dólares por Márquez y Santrich.
El intento de refundar las Farc que terminó en fracaso
“Ha comenzado la segunda Marquetalia”. Con esa frase, los antiguos negociadores de las Farc, Iván Márquez y Jesús Santrich, junto a un grupo de guerrilleros entre los que estaban ‘El Paisa’ y ‘Romaña’, anunciaron, en agosto de 2019, su decisión de apartarse del acuerdo de paz y fundar un nuevo grupo guerrillero que recogiera las banderas de las Farc.
Desde el nombre mismo de su organización, que hacía alusión al operativo militar que originó al grupo guerrillero en los años cincuenta, era evidente el propósito de volver a juntar las estructuras criminales que habían quedado dispersas en varias regiones del país después de la desmovilización de esa guerrilla.
Pero ese propósito terminó en fracaso. No solo Márquez, Santrich y el resto de la Segunda Marquetalia no han logrado tener una presencia significativa en Colombia (se habla de que el grupo está compuesto por no más de 400 combatientes), sino que en Venezuela, en donde se aseguraba que estaban protegidos por el Gobierno de Nicolás Maduro, aparentemente han terminado en disputas con otras disidencias de las Farc.
Las últimas movidas de Santrich por la frontera
La organización Fundaredes, que opera en la frontera entre Colombia y Venezuela y que es la que ha informado sobre los conflictos en Apure y en otras regiones, informó que Jesús Santrich estuvo en varios estados del país en los últimos días.
Según informó en su cuenta de Twitter el director de la organización, Javier Tarazona, que se sabía de sus movimientos en los últimos días en Apure, Zulia, Guárico, Barinas, Bolívar y Miranda.
Agregó que Santrich se quedó en las “casas seguras”, que según explica son “lugares donde se resguardan los cabecillas de las disidencias”.
También señala, según Caracol Radio, que en Fundaredes denunciaron desde el pasado 12 de mayo que el conflicto en Apure había tomado otro rumbo y había enfrentamientos entre el frente décimo y la Segunda Marquetalia de Iván Márquez y Santrich. Allí habría pistas y laboratorios clandestinos e intereses de narcotráfico, según Caracol.
Desde la organización se preguntan si en esas casas seguras viven los cabecillas, cómo es posible que haya sido abatido Santrich en el lugar, por lo que cuestiona si fue un enfrentamiento entre “irregulares” o una acción aislada de la Guardia Nacional.
Debió ser extraditado: Corte
Para la Corte Suprema de Justicia el disidente guerrillero alias Jesús Santrich, debió ser extraditado a los Estados Unidos para que respondiera en juicio por delitos de narcotráfico ante la Corte para el Distrito Sur de Nueva York.
La Corte Suprema de Justicia emitió un concepto a favor de la extradición de Jesús Santrich, solicitada por el gobierno de los Estados Unidos.
La Corte determinó la procedencia de la entrega del desertor armado del Acuerdo para la Paz firmado por el Gobierno Nacional con las Farc, porque, entre otras razones, las conductas de concierto para delinquir y tráfico de estupefacientes que le son imputadas en el extranjero carecen de connotación política, según recordó también ayer la cadena radial Caracol.
Un ‘palo en la rueda’ del proceso de paz
Para algunos analistas, Jesús Santrich se convirtió en uno de los mayores obstáculos que tuvo la implementación del acuerdo de paz con las extintas Farc.
Mientras hizo parte de la organización, Santrich, al igual que Iván Márquez’ fueron siempre renuentes a cumplir con lo que habían acordado en la mesa de negociación, como la reparación de las Víctimas y responder ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
Quedó para la historia la respuesta despectiva que Santrich le dio a un periodista que le preguntó si las Farc iban a reparar a las víctimas. “Quizás, quizás, quizás”, dijo entre risas, haciendo alusión a un popular bolero.
Pero fue la investigación en su contra por narcotráfico, la que puso a tambalear por algunos meses el acuerdo de paz. Su detención para responder ante un tribunal de Nueva York llevó a un choque de trenes entre el entonces fiscal general, Néstor Humberto Martínez, y la JEP, que llevó incluso a la renuncia del primero a su cargo.
Solo cuando Santrich se apartó del proceso junto con Márquez y los demás miembros de la Segunda Marquetalia, se pudo destrabar este enredo institucional. Santrich perdió su curul en el Congreso y fue excluido del acuerdo de paz, pero solo unos pocos días después, la Corte Suprema de Justicia autorizó su extradición a Estados Unidos, cuando Santrich llevaba ya varios meses de haber escapado. La Agencia Colprensa informó anoche que se han planteado varias versiones sobre las causas y la forma cómo se habría producido la muerte de Santrich, Todas aún sin plena y total confirmación: que lo habría matado la Guardia Venezolana en una operación, que fue atacado por un grupo de mercenarios o que habría sido en un combate con otro grupo de disidencias.
De tratarse de un enfrentamiento con las otras disidencias, no sería la primera vez que algo similar ocurre.Seguramente en las próximas horas habrá más claridad al respecto.