Después de años de mesas técnicas y dilaciones entre representantes del sector del cannabis y el Gobierno Nacional, finalmente el Ejecutivo expidió recientemente un decreto que permitirá a la industria exportar flor seca de cannabis.

Este nuevo decreto modifica el Decreto 613 de 2017, sobre acceso seguro e informado al uso médico y científico del cannabis, contemplando varias modificaciones en las que se habla de mayores controles, pero se abre la posibilidad a más permisos.

Ventajas

Un estudio de la Asociación Colombiana de Industrias de Cannabis (Asocolcanna) identificó las principales ventajas al momento de exportar, tras la luz verde del Gobierno  nacional.

De acuerdo al informe, la aprobación permitirá una participación en la categoría de producto terminado con mayor participación en las ventas al detal de los principales mercados destino a nivel mundial.

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La flor seca representa la categoría de producto más grande de la industria, tanto en el mercado de insumos para la producción de derivados como en el mercado de productos terminados para consumo por parte del paciente, especialmente en Europa y Estados Unidos.

“La flor seca representa el 53% de las ventas en Alemania, país que representa el 75% del mercado europeo de cannabis medicinal y que actualmente depende en un 100% de importaciones. En Canadá representa un 73% de las unidades vendidas, mientras que en Estados Unidos se estima está por encima del 40%”, señala el informe.

Asimismo, le permitirá a Colombia posicionarse como uno de los principales exportadores de flor seca o biomasa de cáñamo procesado o para procesamiento.

De acuerdo con Asocolcanna nueve (9) de las diez (10) principales empresas de cannabis en términos de capitalización de mercado en el mundo participan en la comercialización de flor, ya sea como insumo de producción de derivados o como producto terminado, es decir que la comercialización de flor seca actualmente representa una actividad estratégica para la generación de ingresos y el levantamiento de capital para Colombia.

La norma permite la exportación con valor agregado accediendo al ingreso de la flor a zonas francas para ser cortada, secada y realizar actividades de transformación, empaque y reempaque. Además, reglamenta el uso seguro e informado de esta planta.

La modificación del decreto busca incentivar el mercado del Cannabis en términos de reactivación económica, de generación de empleo y de desarrollo industrial.

Es decir, que no sea solo para uso farmacéutico y de investigación científica, sino avanzar en el uso medicinal e industrial, así como en la exportación de flor seca para uso medicinal, que estará permitida.

Este es un mercado que, según las estimaciones, para el año 2024 estará en alrededor de los 62 billones de dólares.

Esta iniciativa permitirá crecer las inversiones que han llegado al país y que superan los 250 millones de dólares.

Para el gremio de las  Industrias de Cannabis el cambio establece  la ampliación de la vigencia de las licencias de cinco a 10 años, reconociendo la dinámica de la industria y el proceso de elaborar productos de valor agregado. Y la eliminación de la prohibición de realizar publicidad con las plantas de cannabis, sus derivados y productos terminados, cumpliendo las exigencias legales.

Según un estudio de 2019 de la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo), el sector del cannabis genera en Colombia un promedio de 17,3 empleos agrícolas formales por hectárea y podría generar 7.772 de ellos para 2025 y 26.968 para 2030.

¿Qué establece el Decreto?

Permite que en las droguerías y farmacias de los barrios del país se comercialicen preparaciones magistrales y otros productos con fines médicos, a base del cannabis, que, de acuerdo a varios estudios, trae múltiples bondades curativas.

Fomenta la comercialización de los derivados de la planta y ayudaría para que el cannabis ingrese a zona franca, para así ser transformada y exportada, de manera legal, desde el territorio colombiano a otros países.

Establece la creación de  una licencia de fabricación de productos no psicoactivos. Es decir, sería utilizada únicamente para desarrollar productos médicos e industriales, y todo sería bajo estricta vigilancia de las autoridades legales y sanitarias.

Durante la firma, desde Boyacá, el  presidente Iván Duque aseguró que el potencial de la exportación de la flor seca de cannabis es de unos US$6.000 millones en América Latina y según las estimaciones, para el año 2024 estará en alrededor de los 62 billones de dólares.

Reacciones  

Rodrigo Arcila, presidente de Asocolcanna, explicó que “el decreto tiene un marco regulatorio mucho más completo. Actualiza las situaciones que se presentaban en la práctica como unos inconvenientes, además tiene elementos importantes para el desarrollo de esta industria”.

El Ministro de Justicia y del Derecho, Wilson Ruiz Orejuela, recordó que desde 2019 el Gobierno Nacional viene trabajando en mesas técnicas con los gremios, las empresas, la academia, los pequeños productores y demás actores interesados en la construcción de la nueva disposición que modifica el Decreto 613 de 2017, sobre el acceso seguro e informado al uso médico y científico del cannabis.

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La norma, que entró en vigor con el acto de la firma presidencial, permite además la exportación con valor agregado, accediendo al ingreso de la flor a zonas francas para ser cortada y secada y realizar actividades de transformación, empaque y reempaque.

“En materia de competitividad, el nuevo decreto incluye varias disposiciones, como que para fortalecer la investigación científica se permitirá que, a través de autorizaciones extraordinarias a instituciones de educación superior, se adelanten investigaciones sobre la planta de cannabis y sus derivados”, puntualizó Ruiz Orjuela

¿Cómo solicitar una licencia para cultivar marihuana en Colombia?

Si un ciudadano o una empresa desea cultivar marihuana con fines medicinales o científicos debe acudir a la Subdirección de Control y Fiscalización de Sustancias Químicas y Estupefacientes del Ministerio de Justicia y adjuntar los siguientes documentos:

• Número de Identificación Tributaria (NIT) o un documento que acredite la existencia de la compañía.
• Fotocopia de la cédula de ciudadanía o de extranjería del representante legal.
• Documento que demuestre el pago de la tarifa del trámite.
• Declaración juramentada personal firmada por el representante legal y el contador o revisor fiscal, quienes deberán adjuntar copia de su tarjeta profesional.
• Número de matrícula inmobiliaria o cedula catastral del inmueble correspondiente.
• Si la persona no es dueña del predio debe adjuntar un documento que demuestre que puede usar el terreno.
• El plan de cultivo.
• Contrato con el destinatario de la mercancía, en caso de no ser la misma empresa.

Con información de La República y El Colombiano