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“La paloma de la paz”, la obra de Botero que fue botín político en Colombia
‘La paloma de la paz’ de Fernando Botero en el Museo Nacional de Colombia, de donde fue llevada palacio de gobierno, donde permanece.
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Colprensa
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Lunes, 18 de Septiembre de 2023

Una escultura, un momento histórico y un pleito político ajeno al artista: “La paloma de la paz” del colombiano Fernando Botero, fallecido el viernes 15, es un ejemplo de la carga simbólica de la obra del maestro en la historia de su país.

Desde el plebiscito de paz en 2016 hasta la toma de posesión del actual presidente Gustavo Petro en 2022, la pieza ha sido emblema y, en ocasiones, botín de la coyuntura política.

En septiembre de 2016, Colombia estaba por concretar la firma de un acuerdo de paz con la guerrilla de las Farc, otrora el grupo rebelde más poderoso de América.


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Días antes del acuerdo, Botero le entregó al entonces presidente Juan Manuel Santos (2010-2018) “La paloma de la paz”, una escultura de bronce de unos 70 centímetros de altura que, con el voluminoso estilo que hizo célebre a su autor, representa una paloma blanca con el pico dorado.

Fue la segunda obra que el pintor y escultor donó a la presidencial Casa de Nariño después la “Madre Superiora”, entregada durante el gobierno de Belisario Betancur (1982-1986).

“Regalo a mi país”

El artista, nacido en 1932, lo presentó como un “regalo a mi país para expresar mi apoyo y mi solidaridad con este proceso que brindará un futuro de esperanza e ilusión”.

Pero la paloma quedó atrapada en la polarización de un plebiscito en el cual los colombianos debían votar “sí o “no” a los acuerdos alcanzados entre el gobierno y las Farc tras cuatro años de negociaciones.

“Es una escultura que va a inspirar a millones de colombianos a decirle sí al fin de la guerra”, dijo Santos durante una pequeña ceremonia para la entrega de la obra.

“No creo que la posición de Botero al hacerla haya sido tomar partido, más allá de apoyar un proceso de paz que en Colombia es una necesidad”, dijo Pilar Velilla, exdirectora del Museo de Antioquia, región natal de Botero, y cercana al difunto artista.

El 2 de octubre el “no” se impuso en las urnas por un estrecho margen. Con ciertas modificaciones al texto inicial, el pacto de paz se firmó en noviembre de ese año en Bogotá.

La escultura, como el acuerdo, ha sido desde entonces objeto de controversias políticas.

Santos y Duque

La pieza fue ubicada en un lugar destacado: la antesala del salón Gobelinos de la Casa de Nariño, donde permaneció hasta mediados de 2018.

En junio de ese año el conservador Iván Duque, quien como parlamentario apoyó el “no” en el plebiscito de paz, se impuso en el balotaje presidencial al izquierdista Gustavo Petro.

Faltando dos semanas para su posesión, la escultura fue trasladada de su lugar de honor al Museo Nacional por decisión del gobierno de Santos.


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Aunque el ejecutivo argumentó que el traslado obedeció a un interés por darle mayor visibilidad, se instaló fuertemente la suposición de motivaciones políticas relacionadas con los nuevos ocupantes del Palacio.

Petro y el regreso al Palacio

En 2022, Petro, un exguerrillero que depuso las armas en 1990 como parte de un acuerdo de paz, se convirtió el primer izquierdista en la historia de Colombia en llegar a la presidencia.

El presidente electo pidió que “La paloma de la paz” y la espada del libertador Simón Bolívar estuvieran presentes durante su acto de posesión el 7 de agosto. Pero la noche anterior al evento los organizadores denunciaron que el gobierno saliente se negó a trasladar ambos objetos.


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