El jefe de Estado, Gustavo Petro, anunció desde la Plaza de Bolívar en medio de las marchas del 1 de mayo que desde este jueves se rompen todas las relaciones diplomáticas con Israel. El mandatario aprovechó su alocución para enviar su apoyo a Palestina.

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“Hoy la humanidad en todas en las calles está de acuerdo con nosotros: no puede volver la época del genocidio, del exterminio de un pueblo entero ante nuestros ojos, ante nuestra humanidad. Si muere Palestina, muere la humanidad”, justificó Petro.

“Hoy el mundo quizás podría resumirse en una palabra, “casa”, se llama “Palestina”, se llama los niños y niñas y bebés”, dijo el mandatario en su alocución.

Pero, ¿qué sucedería en términos prácticos luego de que Colombia rompa relaciones con Israel?

El politólogo Camilo González, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Javeriana, quien recuerda que a finales de febrero de este año, Petro ordenó que Colombia dejara de comprarle armas a Israel. La decisión se tomó luego de que se conoció que soldados israelíes dispararon contra al menos 100 palestinos durante la distribución de ayuda en Gaza. Por lo que en términos prácticos, en un eventual escenario de rompimiento a corto plazo, no habría mayor diferencia.

“La narrativa del Gobierno, particularmente del presidente, es que Israel tiene un grado de responsabilidad muy alto, incluso mucho mayor que el que tiene Hamás. Lo nuevo es que hay una resolución de Naciones Unidas que ayuda a justificar de alguna forma esa narrativa”, señala el profesor.

Lo cierto es que Colombia e Israel no comparten una balanza comercial determinante en términos de productos no militares. “Cualquier cambio coyuntura desfavorable en términos de las relaciones bilaterales tendría un impacto menor en materia del comercio. Sin embargo, hay una importancia estratégica en términos de la cooperación militar”.

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En ese sentido, hay un impacto porque no solo se estaría “dejando de modernizar toda la infraestructura militar del país, por ejemplo los aviones y algunas armas”, asegura el profesor González. Además, todo rompimiento de relaciones diplomáticas entre países afecta a las comunidades de connacionales que haya en ese territorio.

Por su parte, el excanciller colombiano Julio Londoño Paredes dijo que en días pasados que “las relaciones entre Colombia e Israel están deterioradas hace ya algún tiempo. Casi que el rompimiento es algo simbólico”.

Según Londoño, Israel no va a cumplir el cese al fuego: “Ni Benjamín Netanyahu ni la derecha lo van a permitir. Se olvida que la propuesta de Rusia de un cese inmediato y definitivo no fue aprobada. Eso quería decir que después del Ramadán podrían continuar las operaciones”.

“Un tigre de papel”

Precisamente, en el estudio de las relaciones internacionales, se suele calificar como “un tigre de papel” a las Naciones Unidas y sus resoluciones en el contexto bélico. “Se generan unas declaraciones fuertes que exhortan a las partes a llegar a un acuerdo, pero en el terreno se queda en declaraciones. Por eso la importancia de Estados Unidos, China y Rusia, los grandes en el Consejo de Seguridad, para hacer cumplir mediante la amenaza cualquier incumplimiento”, explica el profesor González.

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