Luego de que se hiciera oficial el incremento de $1.904 en el galón del Acpm, el presidente Gustavo Petro respondió en sus redes sociales sobre la determinación tomada por su Gobierno.
El jefe de Estado señaló que esos recursos que se destinaban para ese pago de la deuda en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, Fepc, podría utilizarse para otros fines.
“No podemos mantener el diésel congelado porque la deuda que se genera afecta a los más pobres, que dejan de tener recursos presupuestales para calmar el hambre y educarse”, dijo Petro en su cuenta de X.
Asimismo, el mandatario envió un duro mensaje sobre la forma en la que, según él, se desarrollan las actividades de transporte de carga en el país.
“El transporte de carga pasó a grandes corporaciones que importan masivamente tractomulas e imponen el valor de los fletes. Han convertido al transportador en obrero a sueldo”, dijo el jefe de Estado.
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En esa misma línea, el presidente Petro hizo un llamado al Ministerio de Transporte para que ayude a los transportadores en el tránsito a “energías más limpias y baratas”.
Por que subió el Acpm en Colombia
El argumento del Gobierno para aumentar el precio del Acpm ha sido reducir la brecha en el déficit del Fepc. Este ajuste generaría un ahorro fiscal de $1,6 billones en lo que resta de año, según las estimaciones del Ministerio de Hacienda.
El Fepc amortigua la diferencia entre los precios internacionales y el mercado local. Ese fondo evita que el precio nacional experimente un aumento sustancial si hay un incremento drástico en los valores internacionales.
La medida busca proteger el bolsillo de quienes utilizan ese combustible y no disparar el costo de vida. Sin embargo, la diferencia se va acumulando y se convierte en una deuda que el Gobierno Nacional debe pagar, en gran medida, a Ecopetrol.
“Llevamos 56 meses con precio (del Acpm) congelado. Hemos cerrado la brecha de la gasolina, nos queda por cerrar la brecha del diésel. Este es un subsidio ineficiente para la economía colombiana que genera un enrome déficit fiscal y no contribuye al saneamiento de las finanzas públicas”, dijo el ministro Bonilla en su explicación sobre el aumento del Acpm.
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Sobre el impacto que ha tenido este déficit en el diésel y la gasolina, el Gobierno estimó en su momento que entre 2021 y 2024 se han pagado $69 billones en términos reales por esa diferencia de valores. Lo anterior, según un documento de Hacienda.
Por otra parte, sobre el ahorro que dejaría a las finanzas del Estado esa determinación, el Centro de Estudios Económicos, Anif, había explicado que podría ser de $1,3 billones.
“Si se implementa el aumento planificado de $2.000 en septiembre, nuestros cálculos indican que el déficit sería de $8,9 billones, es decir, $1,3 billones menos que en el escenario base donde no se realiza ningún ajuste”, advirtieron desde ese Anif.
En cuanto al impacto a la inflación, el Gobierno estima que será de 0,3 puntos porcentuales para el cierre de este año.
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