La Asociación Colombiana de Infectología y el Consenso colombiano de atención, diagnóstico y manejo de la infección por coronavirus, advirtieron que extender el intervalo de tiempo entre la primera y la segunda dosis de las vacunas contra el coronavirus podría ser una alternativa para combatir la pandemia.
El documento sostiene que, debido a la experiencia que han tenido otros países por la escasez de medicamentos que permitan inmunizar a la población contra el virus, “se ha podido entender que una de las estrategias que pueden aumentar la posibilidad de alcanzar la inmunidad de rebaño es la prolongación del intervalo de administración de vacunas tipo mRNA hasta 12 semanas”.
También se argumenta que la protección que adquieren las personas cuando se aplican la primera dosis puede ser suficiente para reducir en una proporción considerable el número de hospitalizaciones e ingresos a unidades de cuidados intensivos (UCI).
Asimismo, se pone de manifiesto que alargar el tiempo de espera entre una y otra dosis ayuda a “alcanzar una mayor cobertura en población adulta, superior a la inmunidad que se puede obtener con esquemas convencionales de dosis de tiempo fijo”.
La ACIN reseña varias investigaciones científicas realizadas en lugares del mundo que ya han avanzado bastante en su proceso de vacunación. Por ejemplo, cita un estudio publicado en la British Journal Of Medicine y elaborado por epidemiólogos de la Clínica Mayo, en EE. UU.
El comunicado advierte que, según la publicación, “en situaciones donde se puede vacunar al 0,1% y 0,3% de la población por día, el retardo de la segunda dosis de la vacuna de ARN mensajero (para nuestro caso BNT162b2 de los laboratorios Pfizer / BioNTech), puede disminuir la mortalidad de la población por covid-19 entre un 10% y un 15% cuando la efectividad alcanzada por la primera dosis llega al 80%”.
Vale decir que los fabricantes de las vacunas han establecido tiempos que no necesariamente coinciden con estas sugerencias. Por ejemplo, en el caso de las dosis de Pfizer y BioNTech, se ha señalado que el intervalo entre la primera y la segunda dosis debe ser de unos 21 días.
En el caso de Coronavac, la empresa Sinovac recomienda que sean entre 14 y 38 días, mientras que para la de AstraZeneca hay mayor flexibilidad y pueden ser entre 4 y 12 semanas, según la Agencia Europea de Medicamentos.
Pero para la ACIN el tiempo podría variar por el tipo de vacuna y el grupo de edad. Su sugerencia es que en el caso del medicamento producido por Pfizer y BionTech el intervalo entre la primera y la segunda dosis para personas de 59 años o menos sea de 84 días. Y, para quienes tengan 60 años o más, se sugiere esperar un tiempo máximo de 21 días.
La recomendación de la institución respecto a las vacunas de AstraZeneca y Sinovac apunta a que no debe haber diferencias entre los grupos de edad.
Para toda la población, se sugiere que la aplicación de la segunda dosis de AstraZeneca sea aplicada hasta 84 días después de la primera. Y, para quienes serán inoculados con Sinovac, se recomienda esperar entre 28 y 56 días.
Para la epidemióloga y miembro de la Acin, Sandra Valderrama, usar esta estrategia no solo podría ayudar a reducir contagios, muertes y hospitalizaciones, sino que podría generar “mayor equidad en la distribución de vacunas, pues permite que muchas más personas elegibles se inmunicen más rápido”.
La experta advirtió que en las condiciones de ocupación de UCI actuales es “urgente” buscar alternativas para mejorar la cobertura de inmunización.
Y concluyó que “aplicando el conocimiento que se tiene de otras vacunas cuando se atrasa una segunda dosis o una dosis de refuerzo, no es necesario repetir el esquema completo”.
El Ministerio de Salud se trazó la meta de llegar a vacunar al 70 % de la población para diciembre de este año y, para lograrlo, se ha comprometido a acelerar la estrategia de vacunación, pues habría que aplicar más de 200.000 dosis diarias.
Por lo pronto, en Colombia ya se han inmunizado cerca de 8,1 millones de personas con la primera dosis y, de ellas, 3 millones ya cuentan con la segunda.