La polémica que comenzó a inicios de 2024, relacionada con una evaluación técnica de los helicópteros Mi-17 rusos del Ejército Nacional de Colombia en la base militar de Tolemaida (Tolima), se intensifica ahora durante la época navideña.
Esto debido a que más de 80% de la flota se encuentra en tierra por la falta de los programas de mantenimiento aeronáutico necesarios.
Este proyecto, inicialmente liderado por Luís Edmundo Suárez, viceministro de Estrategia y Planeación del Ministerio de Defensa, y por Mario Andrés García Camón, director de Logística, recibió múltiples propuestas de compañías que se presentaron en Tolemaida para realizar visitas técnicas.
Estas compañías ejecutaron los diagnósticos y presentaron las cotizaciones para llevar a cabo las revisiones, mantenimientos o modificaciones a las aeronaves de fabricación rusa tipo Mi-17.
Sin embargo, se conoció que, a pesar de las múltiples solicitudes realizadas hasta finales de noviembre, estas compañías no recibieron ninguna respuesta, lo que ha puesto en vilo la ejecución de este proyecto del Ministerio de Defensa, valorado en US$52 millones.
Ahora se conoce una denuncia interpuesta ante la Procuraduría General, que advierte que, presuntamente, el viceministro de Defensa, Edmundo Suárez, estaría buscando favorecer a la empresa MI-Series Personnel & Parts LLC, con sede en Miami, para que se adjudique el contrato de reparación de los 17 helicópteros rusos que se encuentran en Tolemaida.
En el documento de la denuncia se advierte que, entre la semana del 14 al 18 de octubre de 2024, con asombro, varias compañías se enteraron de que un personal del Ejército Nacional de Colombia fue enviado con recursos del Ministerio de Defensa Nacional y con visa diplomática a Florida, Estados Unidos, para realizar una visita técnica a la empresa extranjera MI-Series Personnel & Parts LLC.
Las dudas sobre el proceso continuaron, lo que llevó a la intervención de una comisión de inspectores. En su investigación, se argumentó que el viceministro Suárez habría manejado tráfico de influencias ante el despacho de la Presidencia para obtener la aprobación de una comisión de técnicos de la Aerocivil, quienes viajaron el pasado 8 de noviembre a Miami para inspeccionar el taller de la empresa.
A su regreso, en un tiempo récord de tres días, los técnicos avalaron que el taller era apto para realizar el mantenimiento de los helicópteros Mi-17, lo que generó aún más sospechas sobre la rapidez y el procedimiento seguido.
Los desplazamientos de funcionarios al exterior, según los protocolos establecidos, deben contar con un mínimo de 30 días de antelación, sin embargo, en este caso, se gestionaron en solo 4 horas. Este hecho fue detallado en un documento.
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Además, se señaló que el viceministro utilizó presuntamente al coronel del Ejército, Rodrigo Zapata, secretario de seguridad de la Aerocivil, para tramitar el permiso de la comisión.
En una carta, Zapata indicó que, por solicitud del viceministro Suárez, se debía dar prioridad a esta comisión para que pudiera viajar al extranjero.
Además, el fabricante ruso de los helicópteros envío una carta al Ejército Nacional, en la que señala que la empresa MI Series Personnel & Parts LLC no cumple con las condiciones técnicas establecidas por el propio fabricante para llevar a cabo el overhaul (revisión completa y mantenimiento) de los helicópteros Mi-17.
A pesar de los antecedentes y los documentos presentados por el fabricante, así como las denuncias de otras compañías, la Aerocivil otorgó el permiso de overhaul (Hoverhaul) a la empresa MI Series Personnel & Parts LLC, con sede en Miami.
Petro le quitó el mantenimiento a los rusos
En marzo de este año, cuando se hizo público que la mayor parte de las aeronaves estaban en tierra por falta de mantenimiento, la Embajada de Rusia en Colombia publicó un comunicado en el que reveló que el contrato de mantenimiento entre la compañía rusa NASC S.A. y el Ministerio de Defensa se suspendió desde febrero de 2023 cuando la parte colombiana “detuvo el cumplimiento de sus obligaciones bajo los contratos vigentes y unilateralmente suspendió su ejecución”.
Pues bien, en enero de ese año, cuando el presidente Gustavo Petro participó en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en Buenos Aires, Argentina, se refirió por primera vez a los helicópteros rusos del Ejército. Allí aseguró que el Gobierno estadounidense le pidió que mandara el armamento de fabricación rusa que Colombia tenía disponible y que no estaba usando para dotar a las tropas ucranianas.
“En años pasados, Colombia compró material de guerra ruso, helicópteros, para sus propios fines al interior del país. Ese material está ahí, tiene problemas de sostenimiento porque la asistencia ahora es imposible para cambiar partes”, dijo Petro en ese momento.
El mandatario explicó que el Gobierno estadounidense le hizo el ofrecimiento para “solucionar el problema de sostenimiento de esos elementos”; sin embargo, sostuvo que se negó a entregarlos porque “la Constitución tiene (hacer la paz) como orden en el terreno internacional”.
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En septiembre del año pasado, Petro volvió a referirse a los helicópteros rusos en medio del escándalo suscitado por las denuncias de corrupción hechas por el entonces viceministro de Defensa, general (r) Ricardo Díaz, que por esta polémica –y unas denuncias de maltrato– salió del cargo.
En una entrevista a revista Semana, el general (r) Díaz reveló supuestas presiones para que aprobara la adquisición de tres helicópteros para Casa de Nariño y la Fuerza Aérea, algo que Petro negó después a través de un extenso mensaje en su cuenta de X y, en medio de su explicación, volvió a hablar de las aeronaves rusas y admitió que él mismo fue quien ordenó no enviarlas a Rusia para su mantenimiento.
“(...) Yo fui el que tomó la decisión de no permitir que los helicópteros rusos fueran llevados a Rusia al mantenimiento con la empresa contratada en otros gobiernos, ni que salieran a Ucrania, como pedían los norteamericanos. Colombia no está con la guerra, sino con la paz en cualquier lugar del mundo. Cuando firmaron papeles para desobedecer la orden del presidente, se retiró al personal que insistía en mantener un contrato oscuro (...)”, fue la referencia del mandatario a la situación de los helicópteros que ahora están varados en Tolemaida.
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