Juan Manuel Santos es el mejor representante del "vivo" colombiano, ese que, mediante el engaño, logra su cometido personal, generalmente en contra del bienestar general. Él es el técnico que mediante “creatividad matemática”, convierte malísimos resultados en excelentes logros, lo que ha dado pie a lo que en Colombia se conoce, y se use con mucha frecuencia, de cambiar la "metodología" de cálculo de un indicador, cuando el resultado es malo. Él es el jurista, que mediante "jurisprudencia creativa" tuerce la intencionalidad de la ley para amoldarla a sus intereses. Él es el político que mediante "creatividad presupuestal" busca ganar gobernabilidad, para dirigir un poder público hacia sus fines, así eso corrompa el cuerpo social. Es el administrador, que mediante "creatividad contable", esconde gasto, genera caja saliendo de activos y camuflando deuda, para contar con plata para su periodo, así el que le siga encuentre una quiebra en camino, o una recesión en el caso del sector público. Es, en resumen, el personaje amoral que solo juega para él, y únicamente le interesa el corto plazo.

Pues bien, como todos sabemos, el expresidente en sus últimos días de gobierno se dedicó a firmar todo tipo de actos gubernamentales, sin respeto al nuevo gobierno. Como buen vivo, no iba a facilitarle el camino a su contradictor, por lo que usó su poder hasta el último minuto; poder del cual, además, se separó dolorosamente.Uno de sus últimos actos de gobierno fue la firma del Conpes llamado " Calidad del Aire", el cual seesperaba fuera una definición política de, como sucede en todo el mundo, buscar la manera de superar los combustibles fósiles para contribuir al control del cambio climático. Pues no, era otro acto de viveza técnico-jurídico.

Veamos primero lo que sucede en Colombia en materia energético-fiscal. Colombia aún tiene su economía basada en el sector primario de la economía, la extracción y venta de materias primas, particularmente minerales: carbón, petróleo, esmeraldas, entre otros. Pero, a partir del incremento del precio del petróleo, que hace dos décadas logró consolidar el modelo chavista en Venezuela, Colombia se “petrolizó”a partir de descubrimientos como Cusiana, y empezamos a gastar como petrolero sin serlo. Cuando cayó el precio del petróleo, se redujeron los ingresos, pero se mantuvo el gasto, justificándolo como "social" en el nuevo esquema del estado social de derecho, que pronto se volvió “socialistoide”.

De ahí las continuas reformas tributarias; lo que se pierde en ingresos petroleros se busca reemplazarlo con impuestos, sin importar el desarrollo.

Y el vehículo para obtener caja de esas rentas, es el monopolio de Ecopetrol, situación que ha dañado a la empresa y al país. A la empresa la convirtió en un ente concentrado en el cortísimo plazo, cuatro años, con una estrategia enfocadaa vender en el país productos de alto precio, independiente de su calidad, y así maximizar la caja para el estado. Por eso sus presidentes son financieros, y el presidente de la junta, el ministro de Hacienda. El daño al país es doble; económico, ya que los monopolios extraen rentas y contraen el desarrollo, y ambiental, por el uso de los combustibles producidos. Me acuerdo aún la propaganda de Ecopetrol del diésel, "ahora sí sin plomo". ¿Por cuanto tiempo respiramos plomo y pagamos un combustible a precio de no plomo? Pero la propaganda aún presenta a Ecopetrol como la primera empresa del país.

Pues bien, con este conpes, se “legaliza” ese modelo extractivo, que es más fácil que plantear un verdadero modelo de desarrollo. En este se cuenta cómo ha sido el desarrollo de la legislación sobre calidad del aire, empezando por establecer qué daña la salud respiratoria, y concluye que el responsable es el material particulado, y ordena llevar el diésel a 50 partes por millón. Se creó entonces, una metodología de medición que no sirvió, por lo que se pasó a una mucho más compleja, pero qué por su misma complejidad, no se pudo poner en práctica. Al final, no hay medición sistemática de las emisiones de diésel. Pero siguió el proceso. Se creó entoncesuna comisión, que debía definir cuáles eran los combustibles limpios, basados en la emisión de material particulado, de sulfuros y de nitratos. Y voilá, el diésel fue definido por la comisión como combustible limpio. Publíquese y cúmplase, y se cumplió. Colombia se diéselizo.

¿Qué hizo la "jurisprudencia' colombiana para llegar a una conclusión contraria a la del resto del mundo, donde el diésel es considerado un combustible altamente contaminante, tanto así, que en varios países de Europa está en proceso su prohibición? Un acto de viveza. La comisión tenía como parámetros las emisiones particuladas, las de azufres y nitritos, pero no las emisiones de bióxido de carbono, el responsable del calentamiento global. En Colombia las emisiones de CO2, del cual el diésel es el mayor productor, no es jurídicamente riesgoso a los pulmones ciudadanos, por lo tanto, es bueno. Y listo, Ecopetrol vende caro su diésel (que además tiene subsidios), el gobierno puede seguir sacando caja de esas rentas, así contribuyamos, al calentamiento global, y todo en nombre de la“inversión social”.

Ramón de Zubiría decía que Colombia es el país de vivos, que más muertos pone en el mundo.