El pasado viernes, cuando el reloj marcaba las 11:00 de la mañana, la vida de María Aleksandra Escalona Rodas, una joven de 20 años, llegó a su fin producto de la gravedad de las heridas que le dejó un siniestro vial, ocurrido el pasado domingo 17 de noviembre.
A pesar de que le alcanzaron a realizar una cirugía días atrás, una complicada lesión en la cabeza bastó para que Aleksandra Escalona perdiera la vida, en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Erasmo Meoz (HUEM), cinco días después de ser ingresada.
El accidente
De acuerdo con la información preliminar suministrada por las autoridades de Tránsito, así como por la hermana de la víctima, el accidente tuvo lugar en el sector La Cruz de Canecas en cercanías a los barrios La Divina Pastora y Belén.
A las 8:30 de la noche todo parecía ir con total normalidad, pero el siniestro rompió el silencio y rápidamente se cambió por sirenas de policías, ambulancias y habladurías de los espectadores, que presenciaban atónitos lo ocurrido.
Aleksandra iba en una motocicleta Suzuki AX4, azul oscuro, placa YDJ336, al parecer a alta velocidad e “impactó contra un poste por esquivar otro vehículo que venía en el sentido opuesto de la vía”, señaló Paola Escalona Rodas, su hermana.
Minutos más tarde, Escalona Rodas fue trasladada rápidamente a la Unidad Básica de la Loma de Bolívar y luego remitida al HUEM.
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El impacto con el poste le provocó múltiples traumas en el cuerpo, tanto en la región abdominal como en sus piernas y brazos, pero fue la herida en la cabeza lo que finalmente aceleró su muerte.
“Nosotros sabíamos que ella iba por algo de comer, pero luego recibimos una llamada de su compañero sentimental, quien nos dio la fatídica noticia”, comentaron con tristeza los seres queridos.
Estudiar, su mayor sueño
En diálogo con La Opinión, los parientes contaron que la joven era una creadora de contenido para diferentes redes sociales. También que luego de trabajar, alrededor de seis meses, como operadora de maquinaria amarilla, había ingresado al programa de ingeniería electromecánica de la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS) para el primer semestre de 2025.
Acorde con lo expresado por sus familiares, “lo único que ella quería era ingresar a la universidad para estudiar lo que a ella le apasionaba y formar un futuro mejor en su vida, quería hacer una especialización y convertirse en una gran profesional”.
La relación con sus padres era fluida, pues tenían una buena comunicación y vivía con ellos y con su hermana en una urbanización aledaña a la avenida Los Canarios del barrio 23 de Enero.
Entre lágrimas, la hermana recuerda que era una persona muy sociable y le gustaban mucho las reuniones con sus amigos, pero siempre procuraba no darles problemas a sus padres y aportaba a los gastos del hogar.
“Era una persona muy carismática, siempre la veíamos alegre y tenía infinidad de proyectos de vida, como empezar sus estudios en la carrera que le gustaba a la par de seguir generando contenido para redes sociales”, agregaron sus familiares.
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