Este domingo se realizará en Venezuela el acto más significativo en la lucha que adelanta la oposición desde hace más de tres meses y que le ha costado la vida a 93 ciudadanos, en su mayoría jóvenes, gran parte de las víctimas han sufrido las consecuencias directas de las agresiones violentas propinadas por las autoridades que hacen uso de armas letales contra la población civil.

No obstante, esto no ha sido óbice para continuar las protestas, abandonar los propósitos y obligarlos a quedarse inermes en sus casas, allí continúan con las manifestaciones de calle en las ciudades y pueblos del vecino país, con el pedido expreso del retorno al cauce democrático, lo cual implica la salida del actual presidente Nicolás Maduro.

Entre tanto el presidente y todos aquellos cercanos al poder no parecen entender la realidad de las cosas, el fracaso de su modelo en lo político, económico y social; las violaciones a los derechos humanos y el desacato a la carta constitucional de 1999 considerada al momento de la promulgación como una de las mejores del mundo. Su respuesta ha sido una mayor represión en la calle, encarcelamiento de los dirigentes opositores y convocar de manera autónoma a una asamblea constituyente.

La oposición ha citado a los venezolanos este día a un plebiscito popular denominado El Pueblo Decide.

Son tres las preguntas a contestar con un Si o un No  1. Rechazar y desconocer la Constituyente propuesta por Nicolás Maduro sin la aprobación del pueblo 2. Demandar a las Fuerzas armadas y los funcionarios públicos a defender la Constitución de 1999 y respaldar las decisiones de la Asamblea Nacional. 3. Aprobar la renovación de los poderes públicos, realizar elecciones libres y conformar un nuevo gobierno de Unión Nacional.

La dirigencia de la oposición confía en la masiva participación de los ciudadanos para expresar su opinión con relación a los temas propuestos, no obstante el hostigamiento que pueda ocurrir en los puestos destinados como centros de votación por parte de los grupos que mantienen vínculo cercano con el gobierno de Maduro, algunos de ellos armados.

Los resultados se espera que sean contundentes por la respuesta afirmativa, para con ello poder enviar un mensaje explícito al gobierno que parte de las bases populares.

Se intuye que la respuesta del gobierno sea la de desconocer estos resultados, por no haber sido organizado el plebiscito por el órgano rector en materia electoral, el CNE.

Sin embargo en el campo internacional se podrán tomar como una manifestación de rechazo al gobierno que no atiende al clamor popular.

Ello debilitará mucho más al gobierno de Maduro y muy seguramente en el corto plazo debe buscar salidas a una crisis que está lejos de tener soluciones efectivas.

Se requiere la participación de mediadores internacionales con carácter de imparciales.

Los venezolanos merecen una mejor suerte y una pronta salida de todas las dificultades que hoy afrontan.