He llevado registro diario de contagiados y decesos de varios países desde el inicio de la pandemia: China, origen del contagio, Italia y España por tener poblaciones similares a la de Colombia (Italia por encima, España por debajo), Estados Unidos por la magnitud del efecto del covid19 en esa potencia, y claro, Colombia. No me detendré en China, pues he expresado antes, su comportamiento solo se explica por manipulación de datos.
Empezando con el número de contagiados, estas cifras hay que mirarlas con precaución, pues dependen de muchas variables: la capacidad de realizarlas, el tipo de pruebas, la captura de la información, entre otros. Pero es una buena referencia, pues más que la exactitud de los datos, lo importante son las tendencias. Los fenómenos que se comportan “exponencialmente”, como las pandemias, tienen varias “figuras” clásicas. Los registros diarios en el tiempo, graficados, se ven como una campana; esto es, empiezan con valores bajos, que después suben de manera vertiginosa hasta alcanzar un pico, a partir del cual empiezan a decrecer. No son simétricas, es decir, no tardan el mismo tiempo en subir que en bajar. Pues bien, los tres países mencionados, Estados Unidos, Italia y España iniciaron el ascenso en promedio a los treinta días y ascendieron tres semanas, cuando empezaron su lento descenso (cuando esta columna se escribe esos países llevan 160 días de desarrollo de la pandemia; Colombia 140).
Los números solos no son comparativos, pero sin considerar otras variables, debemos mirar las cifras por cada diez mil habitantes, que al 23 de julio de menor a mayor son: Italia 41, Colombia 45, España 67 y Estados Unidos 130. No hay relación directa entre decesos y contagiados, porque estos últimos dependen del porcentaje de mayores de 65 años, la capacidad del sistema de salud, el cumplimiento de medidas de distanciamiento, entre otras, pero también del grado de desarrollo de la pandemia. En decesos por millón de habitantes, el orden inverso es: España 600, Italia 581, Estados Unidos 460 y Colombia 153. Cada número corresponde a distintas realidades: Italia y España ya pasaron pico y están en la parte más baja de la curva, sin rebrote de la mortalidad; Estados Unidos ya pasó esa fase, pero inicio un rebrote con pico mortal más pequeño por lo que es un número en desarrollo, y Colombia hasta ahora está en la fase de ascenso por lo que sus números están lejos de ser definitivos.
Colombia a diferencia de los otros tres aplanó la curva, lo que quiere decir que durará más tiempo con cifras medias, en lugar de alcanzar picos altos; inició su muy lento ascenso en contagios más de 60 días después el primer caso, el doble de tiempo de los demás, y no ha alcanzado pico después de más de 140 días. En cuanto a muertos, este lento ascenso empezó a los tres meses y se pronunció realmente a los cuatro. Es decir, lo que a los otros les tomó de dos meses a dos meses y medio, a nosotros nos puede costar más de medio año pues el ascenso es lento y doloroso. La idea de aplanar la curva con cuarentenas es preparar el sistema de salud y sus sistemas de apoyo para manejar el pico de la curva, pero Colombia ha mostrado falta de planeación; nuestra burocracia ha mostrado ser gigantesca e ineficiente. Por eso, en los primeros cuatro meses de bajos contagios, encerrados, acabamos la economía, y ahora en los siguientes cuatro, en la calle, nos va a tocar manejar la crisis de salud, pues cerrar otra vez la economía es alargar la más la curva, con resultados fatales en economía y salud. Entre dos males, escogimos los dos. Y debe ser claro que estas cifras son el agregado nacional, cada ciudad tiene su propio ritmo. Agosto es el mes crítico, pero llegar al pico puede ir más lejos.
