Casi termina el año y quienes hacen parte de la junta que debe elegir al director de la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental, no se han puesto de acuerdo para sacar adelante esta nombramiento que, luego de los tropiezos iniciales y decantada la lista de aspirantes quedó reducida a dos nombres: el actual director Luis Lizcano quien ocupa el cargo desde 2007 y Gregorio Angarita; cada uno de ellos apoyados por distintas fuerzas políticas.
El gobernador Edgar Díaz es claro en dar a conocer su opinión del por qué no se ha logrado un consenso entre los dignatarios que tienen este encargo y están divididos en dos mitades, lo cual matemáticamente da un empate, el cual se repitió en la última votación.
Se trata de un asunto político, lo cual no es un descubrimiento de este tiempo, si esto es sabido desde hace mucho rato y se pelea el dominio de la entidad porque se trata de en un fortín que pueden manejar los políticos o el político que ponga allí a uno de sus pupilos.
Desconozco la razón porque el número de los habilitados para votar está compuesto por un número par, si se sabe que se puede dar la situación que se vive dentro de la Corporación, el empate que hasta ahora no logra romperse y cada uno en su bando parece estar atado a instrucciones que vienen de más allá, de quienes allí representan.
Los alcaldes, que están por terminar su periodo, los de Arboledas, San Calixto, La Playa de Belén y Ragonvalia, están alineados con el gobernador actual y el representante del presidente, apoyan a Gregorio Angarita; mientras que por la reelección de Lizcano le apuestan los representantes de los gremios y organizaciones que tienen asiento en ese convite.
Por lo visto hasta nadie quiere ceder o cambiar su voto.
Corponor tiene como función principal ejercer como máxima autoridad ambiental del departamento, de acuerdo con las normas y directrices trazadas por el Ministerio del Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial y para ello cuenta con un presupuesto aprobado para la vigencia fiscal de 2015 por valor de veintiséis mil trescientos millones de pesos.
Cantidad no despreciable, tratándose de dineros públicos.
De esta suma de dinero el nuevo director podrá gastarse en el mismo periodo en asuntos de personal $ 4.897.214.812 entre la nómina del personal de planta y los contratos por periodos limitados.
¿Serán esos números los que hacen tan atractivo el cargo de director de esta entidad?
Muy seguramente la respuesta es: sí señor.
¿Y si no hay elección por votos antes de terminar el año?
Entonces el gobernador Díaz tendrá que nombrar un funcionario para que se encargue de llevar las riendas de la corporación, mientras se logra por otras vías legales nombrar en propiedad a su director.
Esta de película este episodio que seguiremos atentos para saber si por algún lado se rompe la cuerda y desequilibra las fuerzas que por ahora están parejas y permitan el nombramiento de quien debe encabezar la gestión administrativa de la entidad que vela por los asuntos ambientales en Norte de Santander.