Somos zona privilegiada por la frontera, que ha permitido el desarrollo de la ciudad, pese a las dificultades que genera esta particularidad, hemos vivido pegados al bolívar en la época fuerte, cambió la ciudad por la crisis, pero nunca habíamos dimensionado una como esta.
Una grave falla que de manera tardía busca poner fin el presidente, como fue suspender los vuelos internacionales, pero solo desde el 23 cuando debía ser inmediato, le pesa la presidencia al señor Duque, le quedó grande o hay intereses de por medio, en detrimento del pueblo, como se dice en las redes sociales pues, por allí está llegando el virus, proveniente de España e Italia en especial, países folclóricos al cual más.
Cuando el problema se creció, empezaron a adoptarse medidas especiales, que suenan fuerte, pero son necesarias e indispensables para evitar la propagación. Tenemos una grave situación, como es el crecimiento del virus en Venezuela, cuyos ciudadanos cruzan por trochas ante el cierre de puentes, para buscar alimentos, generando otro problema, aunado al de la inseguridad, como es la posibilidad de expansión de este complicado virus.
Tenemos varias clínicas cerradas, mientras en Rusia se ha logrado contener la propagación, pues de manera inmediata cerraron las fronteras.
Sacrificamos la educación de los niños, recurriendo a las pruebas y clases virtuales, sin espacios para quemar energías, sin recreación, pero siguen visitando restaurantes, clubes, actividades sociales, minimizando las consecuencias, con el alto riesgo para nuestros familiares, desconociendo olímpicamente las consecuencias de una muerte lenta, por asfixia, sin poder tener a su alcance medios como ventiladores artificiales para darles recuperación.
En países desarrollados como Italia, ante la carencia de ventiladores, han llegado a darle prelación a la persona con mayor posibilidad de vida y la otra, lamentablemente, a esperar su muerte, pensemos en el amigo cercano, el familiar, hermano, tío, etc. Qué tristeza que sigamos irresponsablemente llevando una vida social normal, cuando es inmenso el peligro que nos rodea.
No contamos con camas disponibles para una emergencia, si se da una pandemia, ignorada olímpicamente por muchas personas, menos con ventiladores, la verdad Dios ha sido muy grande hasta el momento y no ha crecido tanto el problema. Debemos actuar con responsabilidad, hasta la CORTE SUPREMA suspendió términos hasta el 3 de abril y los jueces de garantías sin mecanismos de protección, al igual que los médicos y personal del hospital y clínicas de la ciudad.
Conclusión: Cuarentena total, de 10 a 15 días para evitar que siga propagándose el problema, a trabajar desde la casa, más cuando no se consiguen tapabocas, alcohol, sal.