Aunque es muy difícil que algo sea transparente en Venezuela, en un región de ese país colindante con el departamento de Arauca en Colombia, región en manos de la narcoguerrilla desde hace muchos años y con amplios vasos comunicantes con el país vecino, cayeron El Paisa, antiguo comandante de la Teófilo Forero de las Farc, alumno aventajado en lo criminal del también dado de baja Mono Jojoy (padre de los campos de concentración de prisioneros) y de joven sicario de Pablo Escobar, probando que las relaciones entre la guerrilla y el narcotráfico son de vieja data, y Romaña, creador de las pescas milagrosas y terror del Sumapaz, “educado” directamente por Tirofijo.
Cuatro “desmovilizados” después del proceso Santos-Farc se fueron a Venezuela a seguir con el negocio de la narcoguerrilla: el exparlamentario y narcoguerrillero de todas la épocas, Iván Márquez, creador de la Nueva Narcotalia, su gran amigo e ideólogo Jesús Santrich, El Paisa y Romaña, todos alias como corresponde a su condición. Van tres caídos: Santrich (de quien ya vimos fotos del cadáver), el extraditable dejado en libertad por la Corte Suprema de Justicia para que huyera a Venezuela y se reincorporará al grupo de Márquez, porque en palabras del presidente de la Corte Suprema de la época, él, violando la ley, confiaba en los guerrilleros, y ahora El Paisa y Romaña (también hay fotos), todos en iguales circunstancias.
Lo paradójico de esto es que Venezuela es su guarida, pero como allá hay un régimen mafioso, cuando alguien hace algo para afectar el negocio narco, se encuentra en una equina con la muerte. Allá no hay a quien decirle “nos están matando” ni hay prensa que se queje del trato a esos “señores”, ni Cortes dispuestas a su defensa, pues en el socialismo no hay sino un solo poder, el del jefe y no se sabe el papel del jefe en los atentados. Tal vez golpe, el jefe ve como una oportunidad para aliviar su situación con Estados Unidos eliminar estos personajes. Nadie sabe dónde está Márquez, aunque se supone que está en Venezuela “protegido” por el régimen, pero después que de los cuatro que tenía no quede sino uno, la paranoia está exacerbada; hay pasos de animal grande y no hay tacho como en Colombia.
Ahora Márquez se podría jugar la carta colombiana apoyado por la Comisión de Paz del Congreso encabezada por don Iván, perdón, el senador Iván Cepeda y otros “progresistas” que buscarían que la JEP le dé reentrada al proceso de “paz”, para lo cual contarían no solo con el apoyo de esa corte sino de todas las demás, arguyendo que se salió del proceso por culpa de Álvaro Uribe. Es más Iván Cepeda “exigiría” desde el Congreso la restauración como congresista del camarada y tocayo Iván.
Si eso llegare a suceder, tocaríamos fondo y quedaría claro que la cima del poder judicial es absolutamente traidora a la patria y antidemocrática, lo cual obligaría a tomar medidas de reordenamiento drástico del estado. De no hacerlo, este país sería entregado por obra del gobierno de los jueces al narcosocialismo. Ni para que elecciones. Hasta ahí se le debería aguantar a las Cortes. Ojo a los próximos días y las jugadas de don Iván y los muchachos de la izquierda (extrema, centro y santista).
Nota adicional. Pasaron las elecciones de los Consejos de Juventud, que no me queda claro para que son y dos cosas se destacan: primero, una abstención del 90% y segundo, por partidos, el de Petro se ubicó en el séptimo lugar con solo el 2,59% desmintiendo otro mito urbano de que los jóvenes están con Petro (solo los jóvenes milicianos), el partido de los Comunes (farc) quedo de último con apenas un 0,25% y el partido de don Iván, el Polo, quedó de 13 entre 17 con un 0,70%, solo por encima de unos movimiento poco conocidos, y claro, de las farc. Interesante encuesta.
