Desastroso es la palabra con la cual se puede calificar el manejo de la movilidad, con motivo del Festival del Duende, celebrado la semana que pasó.
El caos de la movilidad fue totalmente ignorado por la parte operativa de tránsito, habida cuenta que no hubo planeación alguna respecto a las vías cerradas y mucho menos señalización que permitiera a los conductores salir de los atascos.
La ciudad estuvo colapsada ante la insignificante presencia de la Policía Nacional en su especialidad tránsito y transporte y de ahí que son varios los candidatos a la alcaldía de Cúcuta que tienen puestos sus ojos en la terminación del convenio con nuestra querida institución y luego de lo sucedido, apoyo totalmente la iniciativa.
La ciudadanía se queja permanente de la función policiva, debido a que gran parte de ellos, centran su responsabilidad en la especialidad para lo cual recibieron entrenamiento, aunque muchas veces, incluyen por conveniencia aspectos de tránsito, con la excusa de que el uniforme les permite actuar y de ahí los fastidiosos retenes conformados por dos personas en motocicleta.
También, son selectivos en sus “presas”, porque si observan que hay dos o tres vehículos estacionados en sitios prohibidos y pasa frente a sus ojos un vehículo con restricción vehicular de pico y placa o placa día, prefieren perseguir al presunto infractor porque saben que algo “bueno” puede pasar y en cambio, los conductores de los automotores abandonados, arrancan sin problema alguno.
Considero que cincuenta uniformados con los respectivos elementos de señalización, pudieron hacer presencia y ejercer autoridad, evitando que lo indisciplinados conductores, violaran simultáneamente varias normas de tránsito, aumentando el desconcierto de los demás ciudadanos de bien.
Nada de lo que hicieron en materia de movilidad se hizo bien.
Al contrario, totalmente invisibles y la verdad no hay excusa alguna, puesto que ahora con fotodetecciones y semáforos locos, la tera se les mermó bastante.
El uniformado con rango de oficial, responsable de tremendo desorden vehicular, le debe explicación a la ciudadanía, aunque no creo que suceda y si lo hace, sus explicaciones entrarán al infinito grupo de declaraciones torpes que usualmente hacen a quienes le son asignadas altas responsabilidades y no son capaces con las mismas. En conclusión, no ha existido mayor caos en varias décadas y por eso es que lo narrado, es un hecho desastroso.