Absolutamente todos los ciudadanos en mayor o menor proporción, tememos a la acción letal que puede desencadenar el virus pandémico, supuestamente controlado en algunos países.
En Colombia, los expertos en estadística compiten en cuanto a la interpretación del crecimiento de la enfermedad se refiere, toda vez que en las cifras de presidencia, entregadas por el ministro de Salud, la curva iniciaba su declive, tomando como referencia un solo día (11 de abril), aunque después no volvió a tocar el tema habida cuenta que entre esa fecha y el 24 de abril, los casos aumentaron en 35,6% y eso no puede interpretarse como un achatamiento de la curva.
Es por eso y otros detalles propios de tan apasionante información que ofrecen las cifras, que no se puede bajar la guardia porque al desconocer el crecimiento del virus, se deja la puerta abierta a los centros de salud a o al cementerio.
Es de aplaudir el esfuerzo que realizan muchos propietarios de supermercados y algunas IPS, orientadas a reducir el contagio, motivo por el cual considero importante conocer la “Guía para la recomendación de no uso de sistemas de aspersión de desinfectantes sobre personas para la prevención del contagio de COVID – 19 - GIPG20” elaborada por el Ministerio de Salud, publicada el pasado 22 de abril.
El ministerio, explica la actual situación y frente a las cabinas y otros elementos concluye: “Por todo lo anterior, de acuerdo a la información revisada y teniendo en cuenta que a la fecha no se cuenta con evidencia científica que respalde la seguridad para la salud humana, ni la efectividad del control de la transmisión de la COVID -19 por el uso de cabinas, cámaras, túneles, arcos y demás dispositivos y sistemas de aspersión de desinfectantes sobre personas, se considera que el uso de las mismas representa un riesgo para la salud de las personas, y no se recomienda el uso de ninguno de estos dispositivos, como estrategia de prevención comunitaria del contagio de la COVID-19”
De igual manera recomienda: “Para remplazar el uso de estos dispositivos, se podría recomendar la implementación de tapetes sanitarios con el fin de reducir la potencial dispersión del virus a través de la suela de los zapatos.”
La sugerencia de la máxima autoridad en materia de salud, debiera complementarse por acciones tales como la desinfección de las vías, en particular donde se ubican las EPS, toda vez que allí confluyen las personas que padecen quebrantos de salud, las cuales pueden transportar millones de virus en la suela de sus zapatos.
De esta manera, se podría mitigar en parte la mortal amenaza, siempre y cuando se realice el procedimiento cada hora como mínimo, dadas nuestras condiciones climáticas.