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Educación Superior
Muchas veces se ha dicho que el acceso a la educación superior es la gran herramienta para la realización social y un importantísimo paso en el camino del éxito.
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Miércoles, 1 de Noviembre de 2023

Amables Lectores: Al escribir sobre este tema quiero dejar una constancia de reconocimiento y aplausos para el inspirador de la misma en Norte de Santander. Mil gracias doctor José Luis Acero Jordán, pues sacrificaste tu prometedor futuro político por dejarnos a los Norte Santandereanos una institución universitaria que fue ejemplo desde su inicio, de la educación tecnológica, de la cual hoy se habla como la panacea para evitar la multiplicidad de carreras tradicionales que solo producen muchas veces frustración por el tiempo invertido en realizarlas. Paz en tu tumba, doctor Acero, que el todo poderoso lo premie con el cielo por el esfuerzo realizado por esta juventud.

Muchas veces se ha dicho que el acceso a la educación superior es la gran herramienta para la realización social y un importantísimo paso en el camino del éxito. La OCDE organización para el desarrollo económico, afirma que una persona que haya tenido acceso a educación superior de calidad, logra ingresos durante su vida económica, que con facilidad duplican aquellos percibidos por quien no tuvo las mismas oportunidades y carece de formación académica universitaria.

Es importante resaltar, que lo anterior aplica sólo a individuos con suerte por raíces familiares o es poseedor de un gran talento para lograr el acceso a este sistema educativo, dejando por fuera a una gran cantidad de Colombianos.

En Colombia se gradúan unos 460.000 bachilleres al año. De estos sólo ingresa a la Universidad un 40% del número anterior y menos de la mitad logran graduarse del programa al que ingresan. Si resumimos podemos concluir que menos del 20% de los bachilleres colombianos, alcanzan un título de educación superior.

La pregunta que queda en el tintero es que sucede con el 80% de bachilleres, que son más de 350.000 jóvenes, a los que se suman miles de estudiantes que no logran graduarse de secundaria y otros miles que se gradúan en universidades de mala calidad donde su título profesional alcanzado no da garantía de habilidad o competencia adquirida.

El análisis anterior ratifica que sólo una minoría tiene la oportunidad de obtener un título profesional en una universidad con prestigio ratificando las diferencias económicas y así se agrava la inequidad existente en nuestra sociedad.

En los países más desarrollados del mundo no se ha logrado que la mayoría de la población adulta cuente con educación superior. Observamos que más de la mitad de la población, en la poblaciones de la OCDE, en edades entre 25 y 64 años no tienen título profesional. Casos concretos en Finlandia y Singapur menos del 40% de su población adulta tienen títulos ni grados profesionales; por lo anterior es absurdo lo que se pretende en Colombia de ofrecer masivamente títulos profesionales de educación superior.

Es más estratégico darle la importancia que se merece la formación tecnológica y vocacional. Lo anterior deberá ser el énfasis de la política nacional. Copiemos la receta exitosa de los países con mayor nivel de desarrollo y de bienestar social.

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