Los creyentes de todas las religiones sólo le tienen miedo a un personaje: el diablo, Que algunos representan como personaje rojo (¿por qué rojo y no azul?) que se lleva las almas buenas para el infierno, un lugar caliente, lleno de llamas donde no hay aire acondicionado ni comodidades. El dueño del sitio, el promotor de los pecados, el enemigo de los buenos, el espantoso castro chavista que tanto horror le produce a los dueños de la extrema derecha, el espantoso Satanás, está en nuestra puerta, a la espera de dar el golpe que nos lleve a tormento parecido al que sufren los resignados venezolanos, que se convirtieron en limosneros en todos nuestros semáforos.
Conocida periodista, que odia a un expresidente y a todos sus seguidores, como el diablo a la cruz, ha contribuido a aumentar el susto: en columna periodística sostuvo que los malos están conspirando para tumbar al presidente Duque, como ocurrió en Bolivia, donde Evo Morales tuvo que huir
El peligro en nuestra puerta hace recordar frase que retrata la realidad: “cuando veas arder la barba de tu vecino pon la tuya en remojo”. Nos amenaza peligro que se siente en todo el continente y salta las fronteras para asustar a los que se creen seguros: es la inconformidad. Lo más grave es que los responsables de defendernos no ven el peligro y siguen cometiendo errores: no corrigen el rumbo.
Para conocer la amenaza basta recordar lo que ocurre en América Latina, que parece bomba a punto de estallar Problemas en Ecuador, Perú, Chile, Bolivia, Venezuela y, Argentina, además de España, Hong Kong y otros lugares. ¿Y nosotros? Tranquilos.
La obvia caída de ministro comerciante fue solucionada rápidamente con el nombramiento de dos ministros, que son más de lo mismo: dos uribistas para reemplazar a uno caído en desgracia. ¿En Colombia no pasa nada y seguiremos tan tranquilos como se decía anteriormente? Lo dudo. Ojalá los responsables caigan en cuenta de que no somos una isla y se pongan las pilas. Hay una bomba y por aquí anda el diablo. GPT