Arrancaron las campañas políticas para la elección de gobernador, diputados, alcaldes concejales y ediles.
Algunos instalaron vallas publicitarias con mensajes navideños y estrategias de mercadeo subliminal, aunque con la anticipación que lo han hecho, han tomado alguna ventaja frente a aquellos que prefieren respetar las normas electorales.
La lista de aspirantes a tan importantes dignidades, es extensa, aunque con los antecedentes de los debates realizados por parte de los actuales cabildantes a los diferentes funcionarios de la administración municipal, deja mucho que desear puesto que a pesar de que ellos mismos aprobaron un Plan de Desarrollo, muy seguramente no tienen presente el fondo del mismo y de ahí que buena parte de las intervenciones dejan entrever serios vacíos conceptuales.
Tan solo abordaré uno de los temas que más afectan el día a día de los cucuteños y es el que hace referencia al transporte.
Es normal que los candidatos organicen reuniones en aquellos sitios que por diferentes motivos, tienen cercanía a los líderes y la verdad es que cuando eso sucede, pocas de ellas reclaman por la reducida o inexistente oferta de rutas de transporte público.
Tampoco saben, cuáles de sus futuros electores consiguen el sustento diario ofreciendo transporte informal en cualquier modalidad y aún menos conocen, qué porcentaje de la población estudiantil, debe caminar por trochas para llegar a un paradero de buses, que decide modificar la ruta al no tener controles efectivos sobre su cumplimiento.
Además, es importante que en aquellos controles políticos que le hacen a la dependencia responsable de la movilidad, se definan acciones y metas que apunten a reducir la accidentalidad en la ciudad, puesto que no basta con conocer las cifras, sino las mejoras en tan sentido tema.
La tarea de un Concejal debe ser más proactiva desde el inicio de su campaña, puesto que si no tiene información relevante, le es imposible opinar, criticar o mejorar las iniciativas de una alcalde y de ahí que apartes de la columna, facilitarán las entrevistas que los comunicadores sociales y periodistas hacen a los candidatos.
Es lamentable que algunos aspirantes al concejo o alcaldía, desconocen cuánto cuesta un pasaje en bus, o cuánto es el recargo nocturno en la tarifa de los taxis individuales de tal manera que tome partido con conocimiento de causa y proponga serias soluciones.
No basta con ser un aspirante cuyo deseo sea ocupar un lugar en el ejecutivo o en el legislativo, cuando la probabilidad de aprobar un examen en materia de movilidad, es lejana.