Decía el presidente Guillermo León Valencia: “Las cosas no son graves porque sean dichas, sino porque sean ciertas” Y afirmaba también:” La lucha contra la corrupción debe ser inflexible, como los brazos de la cruz, que jamás se doblegan”.
En estos días, alguien, tal vez un funcionario de la Fiscalía, dijo en Cali, que el campeón de la corrupción en la salud pública era el Hospital Universitario Erasmo Meoz de Cúcuta. Llama la atención, que este funcionario dijera lo anterior, ahora cuando el Hospital está funcionando a satisfacción, prestando todos los servicios, con algunas dificultades, tal vez, pero funcionando y prestándole a toda la ciudadanía del departamento, algunos de Arauca, del Cesar y también de Venezuela, todo el tiempo, las 24 horas del día, y tratando de incrementar otros servicios de más alto nivel, que no tenía, como Radioterapia, para tratamiento del Cáncer y servicios avanzados de cardiología y Hemodinamia.
Cuando el Hospital estaba en dificultades de todo orden, hace unos cuatro años, nadie dijo nada, porque no les interesaba; ahora quieren el puesto, fácil es, entenderlo así. En ese entonces, el hospital se debatía en tremendas dificultades. Tenía cerrado el crédito por faltas de pago; le debían a todo el mundo, a los proveedores, a los médicos, etc. a cada santo, una vela, como suele decir la sabiduría popular. Las circunstancias han cambiado ahora, y es entendible que haya algún político interesado en el puesto, a sabiendas que los puestos públicos, no son eternos, y es cuando empiezan a moverles la silla.
Ahora, la Fiscalía lo demanda, porque dice que le cobran una cuenta dos veces, no obstante, los directivos del nosocomio, afirman que en ningún momento, lo han hecho, porque tienen suficientes controles para evitar que eso suceda, y la verdad es, que fuera del anuncio de la Fiscalía, nada más ha adelantado, al respecto.
Solucionar los graves problemas que lo llevaron hace cuatro años a las dificultades de entonces, fue problema serio, porque había inconvenientes de todo orden. Una de los mayores, lidiar con parte del cuerpo médico, que algunos, haciendo gala de resquicios legales, ocasionaban dificultades económicas de alguna entidad.
Fácil es imaginar, que cuando se trata de ejercer autoridad, sobre un gremio como el médico, especialmente cuando es indispensable tocarles el bolsillo, por maniobras torticeras, dentro de la interpretación leguleya de algunos conceptos establecidos, desencadena silenciosos resquemores y dificultades, con el colega que tiene que ejercer autoridad, en cumplimiento del deber y de la ley.
Decía el doctor Alberto Bejarano Laverde, ex director de la Cruz Roja Colombiana y gran cardiocirujano, pionero de la cirugía a corazón abierto en Colombia, ex director de la Clínica Shaio, que manejar el cuerpo médico, tan susceptible, era tarea difícil, motivo por el cual, era preferible manejar un gremio de otra clase, como él, quería hacerlo.
Bueno, pero con dificultades o no, el hospital Erasmo Meoz, marcha y trata de cumplir con su obligación de prestar el mejor servicio de salud a la ciudadanía, con el máximo espíritu de colaboración. “Ladran porque cabalgamos”, como diría Don Quijote de la Mancha.