Cada día que pasa me convenzo más de que el presidente Nicolás Maduro es digno del Premio Nóbel de la estupidez y la ignorancia.
Nunca antes se había visto frente a los destinos de un país un personaje tan analfabeta y tan ignorante, que produce lástima hacia sus pobres compatriotas, que sufren los rigores de una dictadura comunista, caricatura de la que tiene aplastados a los cubanos desde hace varias décadas y que constituye una especia de dinosaurio en vía de extinción.
La última genialidad de nuestro ilustre vecino, que dice haber recibido la inspiración del coronel Chávez, víctima de le atrasada medicina cubana, por medio de un pajarito, es de campeonato mundial: no hubo jamón en Navidad porque no llegaron los gigantescos barcos que los estaban trayendo de Portugal. Ese cuento no lo cree ni la mamá de Maduro, ni siquiera el acólito del régimen, el tal Diosdado, aspirante a suceder al exótico mandatario.
Que Venezuela sea víctima de una satrapía comunista vaya y venga. Ese país ha estado acostumbrado a las dictaduras Pero que el ejemplo cunda por toda América Latina es increíble. Y que también caigan en la trampa los Estados Unidos parece de novela de terror. Pero eso está ocurriendo.
En efecto, el mal ejemplo de gobiernos ineptos se está extendiendo como un cáncer. Está en Honduras, en Nicaragua, en nuestro hermano mayor, en Brasil, en Perú, en Ecuador, en Argentina. Los que antes eran países ejemplares hoy van camino de seguir el ejemplo venezolano: se eligen mandatarios ineptos y se presentan enfrentamientos absurdos, como el que condujo el chavismo a la presidencia venezolana, en varias naciones. Hasta nosotros hemos sufrido el síndrome de la idiotez y en una votación popular escogimos la guerra en lugar de la paz.
Algún virus extraño está atacando a América. Antes éramos la esperanza de la humanidad, cuando el mundo se destrozaba en una guerra mundial. Ahora hemos caído en las garras del populismo y la bobería, al punto de que el presidente peruano ha decidido liberar a su sucesor, condenado por graves delitos, a pesar de la oposición de la mayoría del país.
¿Qué nos está pasando? ¿Por qué preferimos la guerra a la paz?, ¿Por qué encuentran terreno fértil los enemigos de la cordura? Algo grave nos estará atacando. ¿Será que la idiotez de Maduro es contagiosa? GPT
