Es muy probable que a usted le haya pasado que mientras conduce, de repente aparece una motocicleta u otro vehículo, que a pesar de su amplia experiencia en materia de conducción, no logra verlo sino luego de pasar un buen susto y tiene suerte cuando no sucede un accidente.
Ese ángulo escondido es llamado ángulo ciego o ángulo muerto, siendo el instante en que el conductor no alcanza a percibir el peligro, pese a que tiene bien orientado el espejo retrovisor y los espejos laterales, aunque también sucede cuando la persona que está frente al volante no tiene ni idea para qué sirven los espejos y eso también es muy frecuente.
Otra situación recurrente aparece cuando usted va detrás de una motocicleta y de pronto observa que el conductor de la misma, reduce peligrosamente la velocidad, obligándolo a maniobrar de emergencia y todo porque no se ha dado cuenta que un automotor que va en el mismo sentido y aunque la trata de sobrepasar, no es posible porque transita por todo el centro de la vía.
Aparentemente se trata de situaciones parecidas pero no es así. En la primera, el ángulo muerto no le permite advertir el peligro así tenga bien orientados los espejos. En el segundo caso, el conductor de la motocicleta no se da cuenta que hay vehículos detrás suyo porque no utiliza los espejos o los tiene mal orientados.
Ahora, algunos expertos han escrito que frente al ángulo muerto no hay mucho o nada que hacer, aunque algunos sugieren que así sea para cambiar de carril, se deben utilizar las luces de cruce, pero la verdad, eso está contemplado en la norma y lo que se ve en la práctica, es que muy pocas personas atienden lo estipulado en la ley.
Algo para tener en cuenta: si usted va detrás de un automóvil o una motocicleta y no logra visualizar en los espejos de ese vehículo la cara del conductor, muy seguramente es porque él no sabe utilizarlos o no sabe para qué son y por eso debe extremar cuidados al conducir puesto que esa fallita, por lo general no logran superarla, toda vez que su aprendizaje lo hizo gracias a un amigo o un familiar pero de seguro no sabe siquiera que existen la academias de conducción, las cuales brindan el conocimiento y experiencia para que sus conductores reduzcan la posibilidad de accidentarse.
En conclusión, los espejos son elementos de apoyo para el conductor y personalmente sugiero que antes de cambiar de carril, es preferible girar rápidamente la cabeza hacia el lado que defina su nueva ruta y comprobar que no hay peligro. En cuanto a las personas que conducen motocicleta y no saben el verdadero uso de los espejos, rogar para no estar muy cerca de ellos porque cualquier cosa puede suceder.