Acercándose la fecha de los próximos comicios mediante los cuales se elegirá a un nuevo presidente y Congreso de la República, quienes hacen parte de las campañas de los candidatos le echan una mirada al censo electoral para hacer sus cálculos.
El dato más reciente de la Registraduría Nacional del Estado Civil -30 de noviembre 2017- nos indica que un total de 35.219.209 colombianos están aptos para ejercer ese derecho, de ese total 18.549.938 son mujeres, lo cual significa que ellas superan en 1.187.757 a los hombres.
De tal manera que el voto femenino puede en la actualidad ser decisivo en cualquier elección de orden regional o nacional.
Esa condición de votantes les fue otorgada hace 60 años, durante el gobierno del General Gustavo Rojas Pinilla quien promovió una reforma constitucional que les permitiera elegir y ser elegidas.
En 1947 se presentó un proyecto de ley que permitiría el voto a la mujer, sin embargo, no hubo apoyo y si una fuerte oposición de diferentes sectores políticos, al final el proyecto fue archivado.
Las mujeres que adelantaron la campaña porque se les concediera el derecho al voto, teniendo en cuenta que el Congreso de la República mediante una reforma Constitucional en 1945 ya les había hecho el reconocimiento de sus derechos ciudadanos e igualdad con los hombres; no reconocieron al entonces presidente como autor de ese logro democrático, sino que era producto de su lucha por la igualdad y la participación en todos los eventos comiciales.
Las mujeres votaron por primera vez el 1 de diciembre de 1957 en el plebiscito que aprobó el Frente Nacional como una forma de conciliación entre los partidos Conservador y Liberal, con alternancia en el poder durante los siguientes 16 años, poniendo fin a una larga historia de desacuerdos y enfrentamientos.
Para esa fecha estaban habilitadas en el censo electoral un total de 3.082.170, a la cita con la democracia de entonces asistieron 1.835.255, eso quiere decir que se abstuvo el 40.4% de hacer efectivo el recién adquirido derecho de sufragar.
Desde 1.962 las mujeres empezaron a ocupar curules en el Congreso y cuando la constitución ordenó que los cargos de alcaldes y gobernadoras fueran surtidos por elección popular, no pocas han sido las que alcanzaron hasta hoy esas posiciones.
Una de las iniciativas que se destaca entre las legisladoras es la Bancada de las mujeres conformada en 2006 cuando las congresistas comenzaron a organizarse por iniciativa propia para conformar una alianza en la que convergieran todas las mujeres presentes en el Congreso con el propósito de trabajar a favor de la igualdad de género.
Por aquel entonces presidía el senado Dilian Francisca Toro quien tuvo la oportunidad de canalizar y gestionar desde la Mesa Directiva del Congreso el interés de las congresistas.
La Bancada principalmente fue creada para defender el tema mujer dentro de las iniciativas legislativas que eran discutidas en el Congreso. El objetivo no era solo trabajar en leyes a su favor sino que en cada ley que se aprobara quedara incluido el componente de equidad de género, según datos consignados en el libro Bancada de mujeres del Congreso. Una historia por contar, de Sylvia Cristina Prieto y Diana Esther Guzmán.
Por tanto las mujeres desde hace seis décadas cuentan a la hora de elegir y no es despreciable su participación, solo les resta alcanzar la presidencia de la república, lo cual han intentado en varias ocasiones con infructuosos resultados, pero no estamos lejos de ser gobernados por una mujer, ellas son mayoría.