Varias obras públicas, que han costado billones de pesos, en lugar de haberse convertido en orgullo de la ingeniería colombiana, son una vergüenza.
En otras épocas, la ingeniería colombiana construyó obras que comunican el oriente con el occidente y el sur con el norte de Colombia. A pesar de los años transcurridos, las obras siguen en pie y son orgullo del país. Ahora se caen o hay que derrumbarlas por su mala calidad.
Entre las obras que han sufrido la corrupción o la mala fe de los constructores están varias que se suponían iban a ser el orgullo de los ingenieros. Pero ha ocurrido lo contrario. Entre ellas están el puente de Chirajara y el Túnel de La Línea, el primero de los cuales tuvo que ser destruido y el segundo lleva varios años en construcción, sin que se vea su final. Han costado inmensas sumas de dinero.
Pero eso no es todo. También han sufrido graves problemas la hidroeléctrica de Ituango y el puente de Hisgaura, en Santander y el teleférico de Monserrate. Eso para no hablar de las carreteras y las calles que duran lo mismo que un merengue en la puerta de una escuela. Las obras públicas en Colombia, está demostrado, son uno de los tantos objetivos de los corruptos, que no le ponen el suficiente cemento a ninguna carretera o puente, pues la idea es ganar lo más posible, invirtiendo menos.
Para evitar que sigan cayéndose los puentes o las carreteras, me permitiría sugerir que esas obras sean contratadas con firmas extranjeras, que nos darían la seguridad de que comprenderían los mejores materiales y los mas serios estudios. No podemos seguir votando dinero en firmas que quieren ganar millones invirtiendo centavos.
Viejas obras, como el puente de Girardot o el Pumarejo siguen en pie después de muchos años. Ello prueba que la ingeniería colombiana no ha sido siempre mala, sino que ahora la corrupción se ha apoderado de algunas firmas, que se ganan las licitaciones untando la mano a funcionarios del gobierno. En ese campo debe haber una mayor participación de la Contraloría Nacional, para evitar que se sigan presentando fallas. Están en riesgo la vida de los colombianos y el dinero que con mucho sacrificio aportan los contribuyentes.
P.D.: Repudio mundial ha causado el cobarde atentado del ELN contra una escuela de cadetes de la Policía. Inocentes jóvenes murieron por la explosión de un carro bomba colocado por un demente, militante del grupo subversivo que ha llenado de luto a Colombia. Los enemigos de la paz pueden sentirse satisfechos porque siguen llenando de sangre el país. ¿Cuándo acabaremos? GPT