Por medio del Decreto 0300 de 2019 expedido por la administración municipal de Cúcuta, se estableció la medida restrictiva de la movilidad, llamada “Pico y Placa” y “Placa – Día”.
Ese tipo de estrategia, ha sido adoptada por la mayor parte de ciudades que ahogadas por el incremento del parque automotor, proponen a ciegas limitar su tránsito, entre otros aspectos, buscando reducir el impacto en materia de emisiones atmosféricas.
En nuestra ciudad, el “Pico y Placa” ha tenido varias modificaciones y la verdad, no son muchas las personas que conocen qué día pueden transitar sin problema. Además, el hecho de aplicar simultáneamente “Pico y Cédula” aumenta el malestar ciudadano que debe recurrir al uso del servicio público en caso de requerir diligencias bancarias y demás actividades limitadas para la gran mayoría.
Por otra parte, el secretario de Tránsito, no ha tenido en cuenta un aspecto que hoy reclaman justamente los héroes y heroínas, ubicadas en la primera línea de defensa frente a la pandemia y son todas las personas que laboran en el hospital, las clínicas, los laboratorios clínicos, etc.
Ese maravilloso grupo de personas, no son robots, ni están libres del contagio de tan letal Coronavirus, puesto que el personal médico, enfermeras, auxiliares, camilleros y laboratoristas, están expuestos al contagio directo. Además, todo el personal administrativo, también se expone puesto que, al llegar el paciente con los síntomas visibles y medibles, el personal administrativo es quien toma datos y ese contacto directo, es mortal.
Luego de explicar lo que toda la ciudadanía conoce, es muy lamentable que el responsable de la movilidad en la ciudad, no pueda entender, que son esas personas las que todos debemos apoyar porque así nadie lo diga, hay ciudadanos que cuando ven un trabajador de la salud, así sea en un cajero electrónico, se alejan sin la menor discreción, sencillamente porque creen se pueden contagiar.
Son esas mismas personas las que al llegar con un pariente cercano a un centro hospitalario, cambian su actitud y se comportan como ovejitas, sacando a relucir la cátedra completa de buenos deseos y bendiciones, cuando horas antes, los esquivaron y también los ofendieron.
Por tal motivo, llamo la atención al doctor Gene, para que utilice el sentido común y no incluya en la restricción vehicular “Pico y Placa” al grupo de personas antes mencionado y además solicitarle que aplique los mismos indicadores que utilizó para definir los números de placa que pueden transitar, en caso de que existan.
Concluyo que las medidas “Pico y Placa” y “Pico y Cédula” no debieron nacer al tiempo, puesto que, controlando la cédula, se reduce el parque automotor en las vías y por otra parte, en lugar en lugar de castigar a los héroes y heroínas, aplicándoles a pie de letra la resolución e instándolos a que utilicen el servicio público, debería protegerlos minimizando el riesgo de su contagio, permitiendo que utilicen sus vehículos cada vez que los necesiten.