Hay una realidad, el mal estado de las vías de Cúcuta.
Se han intervenido algunas más sigue el problema. Es una inversión grande, donde debía el alcalde proceder a arreglar los huecos de las vías céntricas, que dañan la imagen de la ciudad, que crece aceleradamente, pero, con esa presentación que indica abandono y desidia de la autoridad local.
Se están rescatando algunas vías que eran una vergüenza para la ciudad, como las adyacentes al parque Simón Bolívar en el Barrio Colsag, que presentaban un estado calamitoso, encementándolas, otras en el Barrio Capillana.
Más, no es justo que vías tan céntricas como la del semáforo terminando el Palacio de Justicia presente tremendo hueco, sin que sea posible su bacheo.
En Los Caobos que era muy bonito barrio residencial se llenó de casas donde funcionan EPS y todo lo atinente al sector salud y se estacionan carros a lado y lado, cuando hay huecos que obstaculizan el tránsito y obligan a esquivarlos, lo cual afecta la movilidad. Sería muy bueno que se recuperara ese sector.
El Barrio García Herreros, adyacente a Cenabastos presenta un cuadro lamentable siendo nuevo relativamente, en relación a sus vías, con inmensas troneras dignas de un bombardeo a una ciudad, pues, son verdaderos cráteres que dañan los vehículos y afean la ciudad.
Pero el record en desidia municipal lo tenemos en el sector de Pinar del Rio, donde se hizo magnífico recuperación de una malla vial superdeteriorada, en cerca de 300 metros de la Glorieta Virgilio Barco sector Belllavista, jurisdicción del Municipio de Los Patios, hacia el Tennis Club.
Allí, se hizo el trabajo de muy buena forma aparentemente, más, a los meses se levantó un pedazo grande de la carpeta asfáltica para realizar un trabajo de otra naturaleza, lo que nos pone de presente, la falta de coordinación al ir a ejecutarse un trabajo, y se hizo la unión tan burdamente, que, ya presenta un cuadro de siete huecos aproximadamente, además de fallas en la unión que se hizo con el arreglo inicial, lo que evidencia que el material o fue de pésima calidad o no se hizo con la técnica y materiales adecuados, lo que nos permite preguntar, si hay interventoría en la obra, cual es el papel que juega en esa coordinación y vigilancia, se analiza el material utilizado, hay mala fe o deficiente capa de rodamiento, pues es inexplicable, que un sector recién recuperado a un costo elevado y que generó inmenso trauma en movilidad, presente un deterioro tan avanzado, cuando esas acometidas se adelantan con dineros de los contribuyentes.
Lamentable esa desidia en la vigilancia del desarrollo y ejecución de los trabajos a cargo del Municipio, así como hay también varios huecos en la Glorieta de Pinar del Rio, sin que se hubiera realizado un trabajo completo que hubiera garantizado una buena presentación de la entrada a la ciudad de Cúcuta.
Por esto es importante que la Secretaría de INFRAESTRUCTURA DE CUCUTA, realice a la mayor brevedad UN INVENTARIO de tanto hueco y se proceda a la recuperación urgente de la malla vial de la ciudad.