Conocí al profesor Luis Eduardo Trujillo Toscano hace algún tiempo en un diplomado que cursé en la Universidad Francisco de Paula Santander - UFPS -, donde actualmente funge como vicerrector de Bienestar Universitario y docente en la facultad de Derecho, y, simultáneamente, preside la Asociación Colombiana de Justicia Constitucional - ACJC -. Recientemente lo volví a encontrar en el Club del Comercio, cuando se despedía a un directivo de la UFPS, y le recordé que me gustaría leer un libro voluminoso, de 700 páginas, titulado “La constitucionalización del ordenamiento jurídico”, donde él aparece como codirector científico y articulista.
Desde la expedición de la Carta de 1991 se presentó el fenómeno de “la función invasora de la Constitución sobre el ordenamiento jurídico de los Estados”. Es decir, invasión en general. Aunque desde un principio sólo se conocieron textos de parcialidades, como “Constitucionalización del derecho civil”, de Ismael Hernando Arévalo Guerrero, de la UniExternado. Esa “fuerza invasora” nos indica que las normas de inferior categoría tienen que ser interpretadas y aplicadas conforme a principios y valores constitucionales, y a las convenciones de derechos humanos.
Este libro, codirigido por el profesor Trujillo Toscano y Eduardo Andrés Velandia Canosa, que no se queda rezagado en títulos y producción investigativa, es, prácticamente, un libro total, que lleva al lector - estudiante o abogado - de la mano parta explicarle minuciosamente, por ejemplo, lo relacionado con la justicia constitucional, su origen, impulsores, etc., y para ello en sus explicaciones y ejemplos nos recuerda que en el estudio del Derecho, y cualquier otra disciplina jurídica, es fundamental el estudio de la filosofía. Al respecto, la “Presentación” del libro, por René Moreno Alfonso, es muy gráfica. Pruebas al canto: para explicarnos la Justicia constitucional, primero nos explica el concepto de justicia recurriendo a los post-socráticos. Tal es el caso de Platón y la justicia como virtud, en la República; o Aristóteles, y su justicia como igualdad, en la Política. En el segundo caso, y de mi cosecha, recordemos que cuando se publicó los “Escritos monetarios”, de John Locke, se dejó consignado que “la fuerza de su argumentación radica en su fundamentación filosófica”.
Es difícil tratar en espacio tan breve la temática de este libro que contiene ponencias de docentes colombianos y extranjeros avezados en su temática, que participaron en el II Congreso Internacional de Justicia Constitucional que se desarrolló en Bogotá en 2019, donde el profesor Trujillo Toscano participa con la ponencia “Cumplimiento de los fines esenciales del Estado colombiano”.
Esta edición, patrocinada por la UFPS y la ACJC, es un aporte importante a los estudios de actualización en derecho público, porque abarca temas de palpitante actualidad, donde, además de los tradicionales, como la constitucionalización de la casación y sentencia constitucionalizada, los derechos fundamentales en la era del neoconstitucionalismo, etc., encontramos otros, como el derecho de las personas no humanas, las consultas populares y la Amazonia como sujeto de derechos, convencionalización del proceso, del constitucionalismo al convencionalismo, Corte Penal Internacional y Jurisdicción Especial para la Paz, entre muchos otros.
Agradezco infinitamente al profesor Luis Eduardo Trujillo Toscano el obsequio de este libro que abre horizontes y explora caminos inimaginables, inclusive para abogados que pasan la vida encorvados consultando incisos y parágrafos y se olvidan de la actualización de conocimientos y de la parte humanística de la profesión, la que hay que fortalecer en el plan de estudios. En eso estuvimos de acuerdo.