Todos sabemos que los Estados Unidos de Norte América, es uno de los países más poderosos del mundo; ya no lo es, sólo, como lo fuera, hasta hace muy pocos años, cuando superaban a todos los demás, pues hay varias naciones, que compiten con ellos, en poderío militar, económico, cultural, y en todas las actividades humanas.
El señor Donald Trump, archimillonario y prepotente presidente de los Estados Unidos, es sin lugar a dudas, uno de los más fuertes mandatarios del mundo entero, pero, no es el único, y para conservar la paz mundial y el equilibrio entre naciones, es indispensable, que su actuar lo realice, con la prudencia, colaboración, e inteligencia, que los modernos tiempos exigen.
No obstante lo anterior, el señor Trump, ha tomado algunas decisiones, al parecer inconsultas, en política mundial, que pueden llevar al grandioso imperio, a sufrir las consecuencias, en sus bienes, que son muchos a lo ancho y largo del orbe, por parte de los islotes de guerrilleros de cabeza caliente, que los hay, especialmente los musulmanes, que ya han cometido, en el propio territorio norteamericano, demenciales actos, que no por aterradores, dejaron de asombrar y sorprender al mundo, como la voladura de las torres gemelas, por fanáticos, que se inmolaron, en su creencia, que irían directamente al paraíso, que les enseña, el extremismo del Corán, la biblia de los pueblos árabes.
Esperamos, que sean la cultura y la sensatez mundiales, las que orienten las acciones y reacciones del pueblo musulmán, que en esta ocasión, se presume se ven venir, como consecuencia de las decisiones, del archipoderoso magnate, que lastima y lesiona, sensibles áreas del pueblo fanático, que orienta y guían las enseñanzas del Profeta Mahoma.
Por mucho poderío y prepotencia, de que hace gala, el magnate mono, no debe desconocer, que actúa en un mundo globalizado, al que pertenecen, casi dos centenares de naciones, algunas tan poderosas, o casi tanto, como la admirada y siempre respetada potencia del norte.
Esperamos que la gestión del casi monarca, no solo por lo de mono o catire o rubio sino, por el inmenso poder de que está investido, sea utilizada en bien no solo de su país, sino de las naciones de todo el mundo, que dependen de alguna manera, directa o indirectamente, de su inmenso poderío.
Sin embargo, parece que alguna de sus declaraciones o decisiones, han causado ya enormes y tumultuosas dificultades, especialmente en el pueblo musulmán. Que no borre con los pies, lo bueno que puede realizar con las manos.
Gobernar en el mundo de hoy, no es tarea fácil, especialmente, cuando no se tiene alguna experiencia, por pequeña que sea, en el arte de conducir los pueblos, diferente un poco, y bastante al de manejar los inmensos caudales, que posee el archimillonario gobernante norteamericano.