Mientras las autoridades sanitarias del país manejan las dimensiones de esta tremenda pandemia del Coronavirus, que de China saltó al planeta entero y nos puso a todos confinados en los hogares, paralizando la economía y quedando buena parte de la población sin ingresos, bueno es pensar en el trabajo que se debe desarrollar cuan do el virus ceda y se pueda retomar la actividad cotidiana.
En el caso de Colombia, nos veremos abocados a unos presupuestos estatales completamente disminuidos por la cantidad de recursos que demanda la atención sanitaria; unas empresas con su producción estancada y una cantidad apreciable de desempleados que han quedado al margen de cualquier posibilidad de ocupación, incrementando de paso un flagelo social angustioso.
Y a todo esto nos encontramos con que el precio del petróleo que había partido con una expectativa de 60 dólares, a duras penas sobrepasa los 22, lo que abrirá un boquete enorme a las finanzas nacionales.
Y para completar una tasa de cambio por encima de los $4.000 deja tendidos en la lona a todos aquellos productores que dependen de la importación de insumos o de maquinaria, así como a los que tienen deudas en dólares.
Con este panorama, urgente es poner en funcionamiento un equipo del mas alto nivel para que trabaje en las alternativas que se deben desarrollar de manera rápida, una vez termine el efecto de la pandemia.
Algunas medidas se han visto en materia crediticia respecto a las deudas vigentes, en el sentido de que se aplazan las amortizaciones a capital; habrá que pensar en los instrumentos de financiación para los afectados, en el sentido de que puedan obtener recursos con cierta facilidad, para impulsar nuevamente el aparato productivo.
De otro lado, el gobierno nacional, así como los locales, deben poner todo su empeño para poner en marcha la inversión pública proyectada, pues la entrada de esos recursos a la economía permitirá dinámicas apreciables; la efectividad del gasto público es clave en estos momentos.
A su vez, es necesario generar estímulos al consumo, pues en la medida en que sea posible, la producción se va a ver estimulada.
También habrá que pensar en el despliegue de una actividad muy concreta y vigorosa, para que los productores nacionales puedan aprovechar la tasa de cambio tan alta como se registra en estos momentos, pues quien tenga la posibilidad de exportar, verá aquí una enorme fuente de recursos.
Y definitivamente pensar también en cómo se va a reactivar el turismo, pues el hueco que le deja al país la presencia de cinco millones de extranjeros es enorme.
La dinámica con que se diseñen esas medidas señalará la posibilidad de éxito en medio de la crisis. Reconocemos los esfuerzos desplegados por el señor Presidente en estos momentos y ojalá todo se armonice en este trabajo conjunto que se requiere.