Todos sabemos, desde los bancos de la escuela y del colegio, que las ramas del poder público en Colombia, son tres, la legislativa, encargada de hacer las leyes, para ponerle orden al mandato del gobierno y el ejercicio normal de la vida ciudadana; la ejecutiva, encargada de hacer cumplir las leyes y de la administración diaria del Estado y la judicial encargada de administrar la justicia en la sociedad.
En un Estado democrático, como el nuestro, deben funcionar estrictamente, los poderes, como lo prescribe el ordenamiento legal, plasmado en la Constitución Nacional; no hacerlo, convierte al gobierno en una dictadura, como existen muchas en el mundo y lamentablemente en nuestro hermano país, la patria del libertador Simón Bolívar.
Por lo anterior, nos ha llamado mucho la atención, las interferencias de una rama del poder público, en otra de ellas, como ocurre actualmente, con la intromisión de un juez de la nación, en las decisiones del senado de la república, al afirmar que éste aprobó las circunscripciones de paz, cuando ello no ocurrió.
Gubierno es gubierno, decía, la turca Hersilia, una Siriolibanesa, o de Palestina que vivía en Cúcuta, en los años treinta, para referirse a las decisiones gubernamentales, de entonces, así fueran ilegales, y era la verdad, no solo para la época anterior en que vivíamos, sino, actualmente, con el enredo de las curules, que el gobierno está empeñado, a convertir en realidad, valiéndose de todo artificio, que cree, los colombianos somos bobos y pacientes a todo andar, y no nos damos cuenta de los hechos. Pero se equivoca el gobierno, otra cosa es que la mermelada y otras artimañas oficiales, deprimen la normal actividad del pueblo colombiano.
Dice el doctor Efraín Cepeda, honesto presidente del senado de la república, “que es la primera vez en su vida pública, que un juez cambia la decisión del Senado”; la rama judicial metida, indebidamente, en las decisiones soberanas de la corporación legislativa.
“En 26 años de vida política, es la primera vez que un juez cambia la decisión tomada por el notario, que es el secretario general, el cual es elegido por la plenaria del senado, y es el que expresa, si se aprobó o no un proyecto, y pues eso es lo que hemos tenido, cuando afirmó, que el proyecto no fue aprobado, indicó Cepeda.
“El congresista también señaló, que “esta decisión, nos sorprende, pues un juez revoca la decisión tomada por el secretario General del senado, no sabemos si realmente la está revocando, pero a hoy ese es un proyecto negado y archivado, y no ha sido apelado ni por el gobierno nacional, ni por un senador de la república.”
Cada vez más, el gobierno nos está dando pruebas, que vamos hacia un estado fallido legalmente, como el que gobierna al hermano pueblo, patria de Simón Bolívar.
Ya de eso se habla ampliamente en el país, con cierto grado de preocupación, porque el espejo que tenemos a la vista, es realmente agobiante, como lo ha sido para el hermano pueblo.