Definitivamente el Código de Tránsito y la actitud de los responsables de la parte de operativa de la movilidad, siempre funcionan en contravía.
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El pasado jueves sobre la Avenida 4 entre Calles 12 y 13, alrededor de las seis y treinta de la tarde, se encontraban dos uniformados de nuestra querida institución realizando tareas de control o mejor de cacería porque a decir verdad, son muy esporádicas las situaciones en las cuales se les ve regulando el tránsito vehicular y si lo hacen, es posible que nadie los vea.
Ellos, sabiendo que es ruta utilizada por muchas personas que salen de sus trabajos con dirección a sus hogares, esperan pacientemente a que aparezca un infractor que incumple el pico y placa, iniciando una legal aunque incómoda sanción al conductor, imponiéndole el comparendo y en algunas ocasiones, llamando a la grúa para su inmovilización si no escuchan cincuenta mil o más razones para evitar su remolque hasta los patios destinados para tal fin.
Coincidencialmente, pasaba por el lugar y observé que el policial, le manifestaba al conductor de una camioneta con matrícula de Cúcuta, su decisión de inmovilizar el automotor por violar el pico y placa. Se trataba de un reconocido profesional de la ciudad, quien estaba acompañado por un colega que se sumó al descontento de la actitud del uniformado, quien además agregó en un tonito burlesco, que el vehículo sería entregado entre ocho a diez días luego de cancelar la multa y los demás costos de parqueadero y remolque en la grúa.
La decisión del Patrullero estuvo acorde a la ley y eso no tiene discusión, salvo su “sentencia de dejar el auto en los patios de tránsito”. Eso no solo es lamentable sino grave porque no se trataba de un peligroso delincuente, sino de una persona de bien que paga impuestos y genera trabajo.
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Frente a las inmovilizaciones, es risible recordar las declaraciones de Mayid Gene, Secretario de Tránsito, cuando manifestaba hace algunas semanas, que más del sesenta y cinco por ciento de los vehículos que transitan en su jurisdicción, lo hacen tranquilamente sin seguro obligatorio o sin certificado de revisión técnico mecánica y de emisiones contaminantes.
Estamos hablando de 50.509 infractores aproximadamente, toda vez que la información puede ser obtenida en el RUNT y evidenciada en las cámaras de fotomultas, pero parece que para el funcionario Gene, eso no es importante y prefiere que su equipo de apoyo haga lo que les plazca e ignoren el parrillero hombre y otros automotores que pasan frente a sus ojos sin luces o recogiendo pasajeros dentro del marco de la ilegalidad, afectando a los gremios que justamente reclaman sus derechos.
No acostumbro a nombrar a determinado funcionario en mi columna, pero la verdad, cuando solo disponen de una veintena de grúas, y el responsable no defina la prioridad, tendremos a miles de conductores sin SOAT, o con pésimas condiciones técnico mecánicas movilizándose por donde quiera, frente a un conductor que ha violado el pico y placa, dejando que los infractores se burlen de los demás ciudadanos, con la indiferencia de la autoridad responsable y aprobando indirectamente inmovilizaciones selectivas.
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