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Los que pueden comulgar
Capilla y emisora son gestos de gratitud de don Bladimir a Nuestra Señora de Jerusalén por haber salido bien librado de un secuestro a que lo sometió un grupo guerrillero colombiano.
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Viernes, 5 de Enero de 2024

Don Bladimir Acero hizo construir a su costa una capilla dedicada a Nuestra Señora de Jerusalén en terrenos suyos en el exclusivo sector  Las Lomas de San Cristóbal, Estado Táchira, Venezuela. La amobló con todo confort y elegancia, incluidos asientos mullidos, alfombras, candelabros hermosos, y cuanto se requiere para un culto digno a Dios y a la Virgen María. Dado que es un hombre rico, dispuso que al final de las celebraciones religiosas se les ofreciera a los asistentes un refrigerio, como jugos, galletas, empanadas, pastelitos y café. Vale anotar que hoy, por lo que vamos a referir más adelante, ya no se brinda así.

 Además, el señor Acero fundó también Radio Natividad, la emisora católica del Táchira, como se conoce. De ello hace cerca de quince años. Estas obras siguen en pie, siempre financiados por este filántropo y su familia.

Capilla y emisora son gestos de gratitud de don Bladimir a Nuestra Señora de Jerusalén por haber salido bien librado de un secuestro a que lo sometió un grupo guerrillero colombiano. Durante su cautiverio le rogó a la Virgen ahincadamente que intercediera en su favor y que si ello ocurría le levantaría una iglesia y contribuiría con cargo a su peculio a la propagación de la fe católica y en especial a la difusión de la devoción a la Madre de Jesús. Resultó tan efectivo el auxilio celestial que fue liberado inesperadamente y no pagó un centavo a los delincuentes.

Por tantas ventajas que proporcionaba la capilla ésta se  rebosaba en cada ceremonia. Digámoslo en términos coloquiales: la capilla tenía nutrida y constante clientela. Sin embargo, lo particular es que nadie rebajaba pasar por el comedor. Así, los concurrentes salían del lugar alimentados espiritualmente y con la barriga igualmente satisfecha.

Bueno: lo de alimentados espiritualmente es un decir; estoy exagerando. Lo de la barriga sí es positivo. Y esto lo observó y le inquietó a cierto capellán, creo que de apellido Ballesteros. El padre Ballesteros advirtió que  le sobraban todas las hostias mientras que las bandejas y jarras con los sabrosos manjares quedaban vacías. El único que comulgaba era él; los feligreses, repito, por el contrario, permanecían sentaditos en las cómodas bancas al momento de repartir el pan eucarístico, pero sí eran juiciosos y cumplidos para ir a recibir la merienda.

Entonces apeló a un recurso muy ingenioso para estimular la comunión. En cierta ocasión, les dijo lo siguiente a los asistentes: “Las personas que no sean ladronas, homicidas, secuestradoras, extorsionistas, terroristas, adúlteras, tramposas, estafadoras, calumniadoras, chismosas, envidiosas, viciosas, pervertidas, o putas, pueden pasar a comulgar. Las demás, quédense allí sentadas”. De inmediato las bancas se desocuparon, todos se atropellaban por acercarse de primeros, al punto que le faltaron hostias al sacerdote.

Con mucha gracia cuenta quien me refirió la historia, cierta en un ciento por ciento, que una señora que había entrado cojeando a la iglesia fue la primera que saltó de su asiento a hacer la fila y caminó muy derecha. 


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