Mañana la historia de Colombia será otra. Las elecciones presidenciales que se realizarán son coyunturales como las que pasaron en 1945, dando como ganador a Mariano Ospina Pérez, acabando la hegemonía liberal de tan solo 16 años. El fenómeno ocurrió porque los votos del partido Liberal se dividieron por un candidato que no contaba con el respaldo del oficialismo o clientela, pero sí del apoyo popular: Jorge Eliécer Gaitán; este resquebrajamiento del sistema electoral desembocó en hechos que cambiaron la historia del país, como El Bogotazo, la época de la violencia, el período de Laureano Gómez y finalmente, la Junta Militar, el golpe de Estado o de opinión y el Frente Nacional, entre otros.
Por eso mañana, con la elección de uno de los dos candidatos que pasaron a segunda vuelta, cambiará nuevamente el panorama histórico de la Nación y del país político; las problemáticas siguen siendo enormes, hay mucho por hacer, pero ante todo, se debe seguir respetando y cuidando la democracia, derrocar paulatinamente la corrupción del poder estatal, servir con humildad y decencia, ampliar la convocatoria de unidad nacional sin más divisiones, derrocar los discursos de odio y de egocentrismo populista de los candidatos, hacer cumplir la ley, el orden, la moral y el respeto por las instituciones, enaltecer con orgullo las banderas de la patria y mantener la Constitución de manera eficaz para que llegue a toda Colombia, incluso a la más profunda, la que poco se conoce y se determina.
Quiero compartir con ustedes cuántos hombres del Gran Santander han llegado al solio de Bolívar desde la creación de nuestra patria en la Villa del Rosario de Cúcuta el 6 de octubre de 1821 hasta nuestros días, información para tener en cuenta cualquiera que sea el desenlace de mañana.
El primer santandereano en llegar a la Casa de Nariño fue el general Custodio García Rovira, oriundo de la ciudad de Bucaramanga, quien estuvo al mando desde el 20 de noviembre de 1814 al 25 de marzo de 1815. Seguido, tomó posesión Crisanto Valenzuela, nacido en el municipio de Gámbita, quien ejerció el poder desde el 25 de julio al 17 de agosto de 1815. El tercer mandatario fue Fernando Serrano Uribe, militar natural de Matanza, llegando a la presidencia el 16 de julio de 1816 en tiempos de la Campaña Libertadora, donde estuvo a cargo hasta 16 de septiembre de ese mismo año.
Finalmente, el último santandereano en ocupar el cargo presidencial fue Aquileo Parra Gómez, comerciante autodidacta nacido en Barichara, elegido entre el 1 de abril de 1876 hasta el 1 de abril de 1878; en ese entonces ejerció como presidente de los Estados Unidos de Colombia en la época del Liberalismo Radical.
El ahora candidato Rodolfo Hernández nació el 26 de marzo de 1945 en Piedecuesta, una zona plagada de violencia partidista desatada por la muerte de Jorge Eliécer Gaitán. Se crió en una familia campesina y es el mayor de tres hermanos. Su padre, Luis Jesús Hernández, se dedicaba a la sastrería y en su familia producían panela y tabaco para vivir.
Hernández forma parte de los cuatro candidatos santandereanos en llegar a la etapa final del camino a la Presidencia de la República de Colombia. Los que han alcanzado esta candidatura han sido Gabriel Turbay en 1946, Luis Carlos Galán Sarmiento en 1989 y en dos oportunidades, el abogado Horacio Serpa Uribe en 2002 y 2006.
En cuanto a la suprema autoridad administrativa y política de Colombia, por Norte de Santander, Francisco de Paula Santander fue vicepresidente y presidente interino en los períodos 1819 y 1826. Guillermo Quintero Calderón, nacido en Puerto Nacional (hoy Gamarra, Cesar), Pamplona en la República de Nueva Granada, comandó en el período 1894-1896; Ramón González Valencia, oriundo de Chitagá, fue presidente interino entre 1909-1910 y el cucuteño Virgilio Barco Vargas estuvo en el período de 1986-1990.
Esperamos que mañana comencemos una nueva Colombia.
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