No puedo olvidar mis tiempos de editor de importante periódico y, por tanto, reviso con detenimiento los medios de comunicación para encontrarles defectos.
Obviamente que los hallo porque diariamente se cometen muchos pecados en prensa, radio y televisión.
No hay medio que no meta la pata, como se dice popularmente, con el obvio resultado: la desinformación de quienes creen con fe de carbonero en lo que dicen quienes manejan los micrófonos, los computadores y los aparatos que reemplazaron a las viejas máquinas de escribir..
Hay varios pecados que afectan la credibilidad.
Los colombianos quieren saber, por ejemplo, los nombres de los afectados con la quiebra de Interbolsa.
Nunca se supo quienes habían perdido dinero en la quiebra ni cuánto dinero se extravió en los bolsillos de los personajes que se apoderaron de la que fuera importante intermediaria de la bolsa. Es más fácil averiguar cuántos hijos tuvo Diomedes Díaz.
Tampoco se conoce quiénes son los autores intelectuales del asesinato del que fuera el más famoso personaje de la televisión, el inolvidable Jaime Garzón, víctima de complot de inconformes con su irreverencia.
Nada se ha conocido sobre los ladrones de los ferrocarriles, del Idema y de la Caja Agraria, que fueron desvalijados por bandidos de cuello blanco.
Me extraña que nunca se muestre el rostro de los hampones que captura la Policía y luego son liberados por los jueces.
Si muestran, afortunadamente, a uno que otro ladrón de los recursos del erario público, gran parte de los cuales ha servido, como se ha visto en televisión, para comprar lujosas casas y autos de alta gama.
Pero uno de los temas pendientes para los bogotanos es el ambicionado metro, que sólo podremos seguir viendo en fotografías, pues su principal enemigo será, posiblemente el próximo alcalde capitalino.
A mí, como a otros amigos, nos extraña que los candidatos no ofrezcan algo obvio: la construcción del metro por alguna empresa extranjera, a través de concesión a veinte años. ¿Será que piensan en las jugosas comisiones?
La lista de pendientes es muy larga. Incluye el magnicidio de Jorge Eliécer Gaitán, que dio origen a la pesadilla que todavía vivimos . Y los de Álvaro Gómez y Luis Carlos Galán. Todos en el misterio.
Una pregunta más ¿cuándo firmarán la paz Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos?