El concesionario que tiene el contrato de las fotodetecciones en Cúcuta, ha iniciado la fase sancionatoria por medio de los equipos instalados sobre la Avenida Cero, intersección Diagonal Santander.
El próspero negocio, ha ignorado las quejas ciudadanas relacionadas con la pésima sincronización de los semáforos, los cuales son la clave principal en la aplicación de la sanción por invadir la zona de bloqueo, distinguida por una “X” demarcada con color amarillo y la pintura utilizada para tal fin, debe tener características de microesfera en concordancia con el Manual de Señalización del Ministerio de Transporte.
Realmente es cínica la declaración del asesor jurídico del concesionario Didier Rodríguez cuando anota: “Durante esos 15 días cerramos con unas 95 infracciones pedagógicas. En este punto, los conductores se atraviesan sabiendo que no alcanzan a pasar e invaden la zona antibloqueo y se pasan el semáforo”.
Es lógico que la deficiente sincronización semafórica, genera colas de automotores que quedan atrapados en medio de dos calles y por tal motivo, se vuelven exquisitas presas financieras, seguros que la recuperación de la inversión será más temprano que tarde.
Los ciudadanos deben saber que así esté el semáforo en luz verde, si no se tiene suficiente espacio para pasar, se convierte en un infractor que aportará más de ochocientos mil pesos y si además se le ocurre contestar una llamada, el SOAT vencido y no tiene al día el certificado de revisión técnico mecánica y de gases, se puede preparar para pagar cerca de dos millones pesos.
Los periodistas y comunicadores sociales son pieza fundamental en la parte pedagógica, siempre y cuando se nutran con las normas y no con aquello que pudieran decir otros colegas.
Un ejemplo de lo anterior, lo constituye una nota de la periodista Carolina Marín, quien con micrófono en mano identificado con Tu Kanal , trata de advertir a los conductores sobre las sanciones que serán aplicadas por medio de los equipos de fotodetección y manifiesta: “…prohibidos los dispositivos móviles o electrónicos, incluyendo también los auriculares…”
Esos errores suceden cuando la formación del comunicador es débil o cuando los mismos se resisten a profundizar en alguna temática, previo a lanzar una falsa nota, confundiendo a los ciudadanos.
Los manos libres, auriculares, diademas, collares y demás elementos que permitan atender una llamada mientras se conduce, no constituyen una infracción a la norma. Lo que no se permite es tomar el celular y descuidar la maniobra con el volante.
La conclusión que presento es que teniendo una supuesta red semafórica incontrolada o mal diseñada y equivocadas interpretaciones de la norma, el negocio de las fotodetecciones será próspero pero muy injusto.