Como para cerrar un año de grandes pérdidas, el 29 de diciembre muere el rey Pelé y el 31 de diciembre muere el Papa emérito Benedicto XVI, brasileño el primero y alemán el segundo, pero ambos figuras mundiales.
Como dijo el hoy principal jugador de la selección brasileña, hasta Pelé el 10 solo era un número y el futbol solo un deporte. El creador del jogo bonito y cabeza de la inolvidable selección Brasil tricampeona mundial en Mexico 70, con Tostao, Jairzinho, Rivelino y todos esos nombres inolvidables, era además un buen hombre. Nunca fue estrellita, era de risa fácil y carácter humilde. De él dijo Muhammed Ali, el más famoso boxeador de todos los tiempos y él sí un hombre de grandes polémicas, quien se autodefinía como el negro más lindo del mundo, que se había equivocado que era el segundo, que el primero era Pelé. Michael Jordan el mejor basquetbolista de todos los tiempos dijo que le hubiera gustado alcanzar el nivel de Pele.
Hay también análisis atemporales (y atembados) que hablan de que en el futbol de hoy no hubiera brillado. Eso es como decir que con las tácticas de guerra de hoy, muchas guerras perdidas se habrían ganado; es comentar el partido cuando ya acabó o que el cambio actual es progreso. Siempre hay gente así. O los maradonistas fanáticos que endiosan a su ídolo. Eso ya es siquiátrico. Son dos jugadores de dos épocas, pero Pelé abrió el camino y su vida personal está muy lejos del mundo "raro" que vivió el argentino. Su vida no exenta de sufrimiento la supo manejar con dignidad. En su última hazaña, inició el futbol profesional en Estados Unidos. Se fue Pele, O Rei del futbol y un buen hombre, materia escasa hoy día.
Para todos los que vivimos hoy tener un papa emérito, es decir un Papa electo que renunció al pontificado fue algo sorpresivo y que era algo inédito. Es un cargo al que no se renuncia. Monseñor Ratzinger, cardenal alemán fue electo Papa en 2005, fue arzobispo de Múnich y Freizing y estrecho colaborador del San Juan Pablo II, quien lo nombró decano del Colegio Cardenalicio y a quien lo sucedió en el papado. Reconocido teólogo, dominaba seis idiomas y conocía cuatro más, así como griego antiguo y hebreo. Fue un reconocido académico en Europa, además de un experto pianista.
En 2013 renunció al papado al sentirse muy viejo para soportar las rencillas internas vaticanas. Era ante todo un buen hombre, muy espiritual, que fue incapaz de entender y controlar las muy terrenales rencillas burocráticas del estado vaticano que se exacerbaron a la muerte del Papa Juan Pablo II. Al renunciar fue sucedido por un contracorrientista de la línea anterior, un Papa latino “progresista” con todo lo que eso significa de militancia hacia la izquierda. Fue sucedido por el Cambio, un Papa acorde a los tiempos que vivimos. Ratzinger debió vivir a su sombra; lo hizo de forma humilde.
Se van dos buenos y grandes hombres, O Rei y Der Papst, y en los tiempos que vivimos sí que nos van a hacer falta. Paz en sus tumbas y un agradecimiento profundo por su legado.
Notícula
Un personaje gris y corrupto como el expresidente de fecode y hoy “experto” en pensiones el señor Jaime Dussán aquien “En junio de 1998, Gustavo Petro pidió ante el Consejo de Estado la pérdida de investidura del senador Jaime Dussán, acusándolo de gestionar irregularmente contratos para entregárselos a dedo a terceros mientras era congresista electo y presidente de la Federación Nacional de Educadores (Fecode)”como lo recordó el periódico El Colombiano de Medellín el 27 de diciembre de 2022,hoy juega a destruir el esquema pensional justificándolo en obras como el tren Buenaventura-Barranquilla, que implica rehacer todo el sistema férreo colombiano, que ojalá fuera cierto. Otro radical que siempre ha mamado del Estado, ahora lo quiere ayudar a destruir.