Definitivamente existen encantadores de culebras y el exalcalde Donamaris, al pretender llegar al primer cargo del ejecutivo municipal, liderando la terminación del contrato de concesión suscrito por la administración, entre los cuales se encuentra el beneficio derivado de la aplicación de sanciones por medio de dispositivos electrónicos, llamados comúnmente fotomultas.
No soy adivino ni mucho menos, pero estoy completamente seguro que Donamaris no será el alcalde elegido ni tampoco será el segundo en votaciones, por muchas razones, entre las cuales se encuentra la ilusión que le apagó a miles de cucuteños de los estratos sociales más bajos, que creyeron en su ridículo enredo de las veinte mil casas.
Infortunadamente, muchas personas que se resisten a cumplir las normas, aplaudieron el hecho de que algún juez tomara decisiones orientadas a suspender un servicio público, como lo constituyen los trámites, que entre otras cosas fue por muchas décadas el epicentro de operación de bandas dedicadas a delitos varios relacionados con automotores.
No quisiera pensar que el candidato objeto de la columna, estaba pensando en revivir una de las cunas más complejas en materia de trámites y además, dar paso a la anarquía que se vivió en su administración en materia de movilidad y eso no es un secreto.
Es risible, creer que todas las personas que vivimos en tan maravillosa ciudad, nos dejamos vislumbrar frente a tan ridículas propuestas que invitan a la violación de las normas de tránsito y que con la instalación de las fotodetecciones, la cultura ha venido penetrando el cerebro de cientos de conductores, acostumbrados a irrespetar no solo las señales de tránsito, sino todos los componentes de la movilidad, en cabeza de los peatones.
Por fortuna y un poco tarde, las cosas han vuelto por el momento a su curso normal y por lo tanto, las “Fotomultas” van o van y si el proceso es fallado en contra de la administración en su revisión, no es por capricho de los Magistrados, sino por las torpezas del ejecutivo o el legislativo municipal que no supieron blindar el proceso jurídicamente y de ahí lo sucedido.
No tengo diferencias personales con Donamaris, pero las declaraciones ofrecidas a este medio, se resume con las palabras: “apagaré las Fotomultas”.
Los resultados de la contienda electoral a realizarse el día de hoy, demostrarán que el citado candidato a la alcaldía de Cúcuta, debe evaluar nuevos horizontes, estrategias y promesas que no puede cumplir, orientadas a confundir a un segmento de ciudadanos, puesto que la actual lectura de sus actos es lo que coloquialmente llamamos “pataleos de ahogado”.