Ante la impresionante embestida de los medios de comunicación, a los resultados de unas encuestas a 3 meses de la primera vuelta presidencial, haría pensar que las encuestas en Colombia son absolutamente fiables, aunque toda la evidencia actúa en contrario.
Cinco días antes de la votación del plebiscito del SÍ o el NO, respecto al acuerdo de la Habana entre las farc y Juan Manuel Santos, datexco dijo que, de los encuestados, el 67,1% dijo que votaría y de estos solo el 36,6% lo haría por el NO, como lo reprodujo en periódico El Tiempo. Cifras y Conceptos para la misma fecha dijo que el SÍ ganaba con el 55% y Napoleón Franco que con el 66%. En junio, tres meses antes del plebiscito polimétrica dijo que el 65% de los encuestados dijo que votaría y que solo el 19% votaría por el NO, según lo transmitió Caracol Radio.
Para la primera vuelta presidencial en la reelección de Santos, la prensa registraba, con dos meses de anticipación que a la segunda vuelta presidencial pasaban Juan Manuel Santos y Enrique Peñaloza. Santos sacaba el 25,5% de los votos y Peñaloza el 17,1%, en la gran encuesta de Datexco. Oscar Iván Zuluaga lograba apenas algo más del 14% de los votos, seguido muy de cerca por la “alianza de izquierda”, Polo y Unión Patriótica con casi el 11%. Marta Lucia Ramírez, era la última con solo un 7,7% de los votos. Recuérdese que quedó de tercera con casi 2 millones de votos. El ilustre alcalde de Bogotá quedó de último.
Para la segunda vuelta de las presidenciales 2014 y a días de las votaciones, Oscar Iván Zuluaga derrotaba a Santos con un 49% frente a un 41%, según informaba en grandes titulares la revista Semana. Como sabemos, tristemente, ese no fue el resultado y nos toca esperar hasta este 7 de agosto de 2018 para salir del Nobel.
Y podríamos seguir. Para las elecciones presidenciales Serpa-Pastrana, todas las encuestas daban ganador a Serpa y en el cierre de campaña en el salón rojo del hotel Tequendama se recuerda la famosa frase del expresidente Alfonso López cuando dijo: “Presidente Serpa, nombre gabinete”. ¡Mamola!, a las 4:05 minutos de ese domingo, Yamid Amat sobre votos a boca de urna, dijo: “Andrés Pastrana, presidente”.
Es simpático ver como de la Calle saca más votación que Iván Duque en algunas encuestas, cuando sacó 350 mil votos en la consulta liberal. Hay todo tipo de analistas “progresistas” que explican esta “supuesta” contradicción”, en las encuestadoras y en los medios de comunicación. A Timoshenko las encuestas los ponen por encima de Pinzón y ciudad donde va lo levantan a piedra.
Las encuestas, se asume, tienen una base de técnica matemática, pero también tiene mucho de arte para lograr que las preguntas y respuestas no den lugar a sesgos. Pero cuando son anti evidentes, dan mucho que pensar, entre lo culposo y lo doloso. ¿Será que “alguien” quiere convencer a Fajardo que debe unirse con Petro para ganar en primera vuelta? ¿Será que se acoge el discurso de Petro, que las elecciones no son entre izquierda y derecha, sino entre las fuerzas de la luz-paz y las fuerzas de la muerte-guerra, donde él, Petro, es algo así como el ángel superior de la luz? Le recuerda a uno a George Bush y su lucha contra el “eje del mal”; los fundamentalistas se parecen. Es difícil unirse a Petro, pues él no habla, pontifica. Tal vez Fajardo caiga, pero es claro que unir los egos de la izquierda es casi un imposible.
Presidente Petro no nombre gabinete; o sí, nómbrelo. Da igual.